La mente es un lugar misterioso, lo que para una persona puede ser un problema para otras quizá es una molestia sin importancia; Los pensamientos de los otros nunca serán los nuestros. Cada cabeza es un mundo y cada mundo un universo, si bien crecimos en una familia donde nos sentimos cómodos, totalmente identificados, donde compartimos valores costumbres y tradiciones, donde creamos memorias valiosas, en cualquier momento las circunstancias pueden cambiar alguien de la familia toma un rumbo distinto, se aparta, lastima, critica y en algunos casos hasta se convierte en un ajeno a lo que un día fue.

Un día el hijo que tanto quisimos actúa como un verdadero extraño tomando actitudes radicales y creando distancias difíciles de tolerar, esto causando un dolor profundo e inexplicable, que tristemente ni con el tiempo supera.

20 años y unos cuantos detalles pasaron desde la boda de Felipe y Samanta, encuentros, celebraciones, reproches, nacimientos, graduaciones, comidas, regalos, viajes y mucho más. Todos y cada uno de estos viene acompañado con un sabor amargo, una discusión, un mal entendido, nada fluye con naturalidad, todo es complicado.

Samanta es una mujer difícil, (por lo menos para la familia de su marido) le gusta que las cosas salgan a su manera, no tiene mucha consideración para otras personas y tiene una clara y muy concreta idea de su realidad, falsa o cierta lo que ella ve, siente y piensa es su ley y nada la mueve o la convence.

Felipe por mas de que quiera la tiene totalmente perdida, si por un momento intento en su mente ver la otra parte, hoy ya no duda las historias y la perspectiva que su mujer le presenta, después de la primera discusión dejo de sentir conflicto. Desafortunadamente esto le ha costado muchas batallas, ha lastimado demasiado a toda su familia, no se ha presentado a todos los eventos y por supuesto él trae su propia historia que esta tan fabricada que es imposible reconocer la realidad.

La gota que termino por derramar el vaso fue cunando Samanta le grito como una loca a su suegra en medio de un gran evento social, todos incomodos sin poder decir nada; los gritos y las humillaciones fueron grandes, lo triste de este relato es que no importa cual fue el pecado capital que se cometió esta ves, por respeto, por educación y por compasión jamás se le grita a un mayor y sobretodo si esta es la madre de tu esposo.

Finalmente la familia de Felipe se ha dado por vencidos, ya terminaron con el drama; hoy no importa lo que Felipe y Samanta digan o hagan, ha sido tanto el dolor y el desgaste emocional que no hay necesidad de hablar, de aclarar o de reparar. Felipe esta ciego y solo quiere ver una parte de la historia.

Su actitud le ha costado la relación con su familia.
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La receta

Eligiendo una mejor realidad

Porque no se puede sufrir toda la vida

Ingredientes:

  • 2 piezas de valor
  • 1 taza de resignación
  • 2 rebanadas de límites
  • 1 cucharada de compasión
  • 1 manojo de objetividad
  • Tiempo al gusto

Recomendación del Chef: Resignarse y dejarse abrumar por las acciones de los demás solo nos lastima y nos imposibilita vivir bien.

Modo de preparación:

  1. Hay que tenerle mucho respeto al poder mental, tú mente gobierna tus emociones, elige pensamientos positivos; Tu siempre tienes la opción de elegir que quieres ver y pensar, los recuerdos agradables y las relaciones nutritivas ayudan a que tu mente siempre este tranquila, contenta y con mejores posibilidades de conquistar cualquier situación complicada.
  2. Aceptar el comportamiento de las otras personas no significa que los estamos aprobando. Cuando uno es realista y acepta que cada persona es responsable solo de sus acciones, deja fluir con facilidad las actitudes incomodas y desagradables de las personas inconscientes que lastiman, evita que las emociones dominen los pensamientos y deja ir el malestar provocado.
  3. Cuando todo esta perdido incluyendo a la persona que algún día quisimos, por lo menos salva tú persona y no la contamines. Tú eres un ser valioso, nadie tiene el derecho de lastimarte, corregirte, criticarte, ofenderte o controlarte si tu no lo permites. La ignorancia no es una defensa, si los otros no quieres estar consientes y ser responsables de sus actos, tu no tienes por qué dejarte lastimar. Valórate y cuídate siempre.

No puedes cambiar a las personas que te lastiman, pero si puedes cambiar la manera de percibirlos. Tú siempre tienes la elección, no te dejes lastimar.

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