Felipe se divorció tres veces, porque estaba buscando lo que nunca encontró, la felicidad en su vida. Hoy en día es un hombre mayor que vive solo, sale con distintas mujeres e intenta reconstruir la relación con sus hijos. Hundido en un sillón, sonríe melancólicamente, suspira y confiesa "¿Sabes? Si pudiera volver atrás, hubiera luchado por salvar mi matrimonio con mi primera esposa. Al final del día no creas que el matrimonio con la segunda o la tercera fue tanto mejor. Después de un tiempo también las demás relaciones caían en la rutina y la monotonía. Quizás fui yo quien las deje caer…" Felipe suspiró profundamente y agregó: "Después de todo mi primera mujer fue la madre de mis hijos. ¡Los hicimos sufrir tanto con el divorcio! Hicimos un gran error, pero cuando uno es joven no se da cuenta. Solo piensa en si mismo."

Los hijos de Felipe tuvieron un padre de tiempo compartido, por que él los podía ver tan solo por tiempos muy cortos y en determinados fines de semana tal como lo habían establecido los abogados y se lo permitían sus otras esposas. A la temprana edad de 15 años su hija menor, Eva, cansada de tantos problemas entre los adultos, decidió irse a vivir con su hermano que apenas había cumplido 18 años. Al recordar esto, los ojos de Felipe se humedecieron y comenzó a rodar una lágrima sobre su mejilla.

Hace pocos días atrás, falleció Elsa, su primera esposa. Unos meses atrás Elsa se había enfermado de un cáncer fulminante. Felipe sin pensarlo estuvo a su lado en el hospital y la acompañó hasta que ella falleció.

Hoy sentado en el sillón, Felipe admite que ir de una persona a otra en busca de la felicidad es como querer encontrar el jarrón de monedas de oro al pie del arco iris. Buscar la felicidad fuera de uno mismo es una búsqueda larga y sin sentido. La felicidad es algo que ocurre a cada instante, al ver crecer a los hijos, al participar en una plática agradable o tan solo al estar presente en la mesa con la familia. La felicidad no es un lugar, ni una persona, y no es algo que se encuentra por la vida, o que se compra. La felicidad es un proceso interno que nos ayuda a ver la vida con tonos vibrantes y encendidos, con aromas dulces y con sabores suculentos. La felicidad no se encuentra, solo se vivencia al poder apreciar que uno esta vivo y al poder disfrutar de las pequeñas cosas de la vida. Es un regalo propio, que cada quien debe de descubrir en su interior. La felicidad se multiplica cuando se comparte y disfruta con los demás. ¿Qué mejor que descubrir este regalo con nuestra pareja y con los hijos que decidimos traer al mundo?

Las personas que son felices son aquellas que eligieron serlo, que optaron por dar, en lugar de recibir, que están dispuestos a conquistar sus sueños y compartirlos, no ponen pretextos o condiciones.

Recetas para la Vida™.

La felicidad cueste lo que cueste

Ingredientes:

• 1 kg. de Decisión
• 2 tazas de Dedicación
• 1 1/2 tazas de Actitud positiva
• 3 cucharadas de Sentido de la vida
• 1 manojo de Gratitud
• 3 hojas de Ojo Noble
• Espolvoree constantemente con la acción de Dar

Condimentos:
Serenidad, confianza, esperanza

Modo de Preparación:
La Felicidad es un Platillo muy delicado, ya que se puede confundir con algunos condimentos que por su apariencia o fuertes aromas le hacen perder su esencia. La felicidad es una decisión y un derecho que todos tenemos, que viene acompañada de mucho compromiso con nosotros mismos y con la vida. La felicidad no es algo incidental, es un platillo vital que sirve como base nutritiva para nuestra cocina. Es importante vivir con la clara determinación de ser feliz, de buscar diariamente una razón para estar contentos y satisfechos. Se debe ser feliz simplemente porque estamos vivos, porque estamos llenos de posibilidades para reinventarnos y lograr nuestros sueños, porque tenemos la posibilidad de dar y de ayudar a otros, porque nuestra vida tiene sentido. Cuando no nos permitimos ser felices aun teniendo los ingredientes más exóticos y delicados, todo lo que comamos nos sabrá amargo y hasta malestar nos podrá causar. Si entendemos que no todo lo que queremos es necesario para ser felices pero que somos felices porque podemos apreciar todo lo que tenemos, entonces nos convertiremos en expertos en esta receta.