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Segmento No. 916
Los niños durante el proceso de duelo (1era. parte)
La reacción de un niño por la muerte de un ser querido es muy diferente a la reacción de las personas mayores. Sepa cómo ayudarlos.Duración: 3:13 Minutos. Visto: 17,439 veces.
"La muerte y la pérdida en los niños"
Anteriormente hablamos de el por que es importante tratar el tema de la muerte en famila el día de hoy platicaremos sobre el significado de la muerte de acuerdo a la etapa que vive el niño:
Antiguamente se consideraba a los niños como adultos miniatura, por lo que se esperaba que se comportaran como tales. Al día de hoy se conoce que existen diferencias en como se percibe y manifiesta una pérdida entre unos y otros.
Los pequeños a diferencia de los adultos, no experimentan un duelo intenso y continuo de reacciones de conducta y emocionales ante una pérdida. Los niños pueden mostrar su dolor de manera ocasional y breve, pero en realidad su procreso dura bastante más tiempo que en los adultos. Esto puede explicarse mediante el hecho de que la capacidad de los niños de experimentar emociones intensas es limitada.
Varios aspectos afectan la manera en que el niño experimenta la pérdida o duelo: su edad, su personalidad, la etapa de desarrollo en que se encuentre, sus experiencias anteriores con la muerte y/o pérdidas, y su relación con el difunto o con lo que ya no esta. Algunos factores que pueden influir en el proceso de duelo son: el ambiente que rodea al niño, la causa de la muerte o pérdida, la capacidad de comunicación de los familiares, y la estabilidad de la familia después de la pérdida. También puede influir cómo se satisfacen sus necesidades, las oportunidades que él tenga de compartir sus sentimientos y sus recuerdos, la capacidad de los padres o adultos que le rodean para afrontar las tensiones, y la existencia de relaciones firmes entre el niño y otros adultos.
Como ya lo mencionamos, los niños no reaccionan a la pérdida de la misma forma que los adultos, y podrían no demostrar sus sentimientos tan abiertamente. Algunos niños, en lugar de volverse retraídos y tener pensamientos obsesivos acerca de la persona fallecida, se vuelven activos (por ejemplo, pueden estar muy tristes un minuto y estar jugando al minuto siguiente). Este comportamiento generalmente se interpreta de manera errónea como que el niño no entiende o que ya ha superado la etapa de dolor. Lo que sucede es que la mente del niño lo protege de experiencias que son demasiado fuertes para afrontar a su edad. Los períodos de duelo en los niños tienden a ser mas cortos debido que ellos no pueden explorar de una manera racional todos su pensamientos y sentimientos como lo hace un adulto. Además, los niños tienen dificultad en expresar verbalmente sus sentimientos acerca del duelo, por lo que su comportamiento dice más que sus palabras.
Anteriormente hablamos de el por que es importante tratar el tema de la muerte en famila el día de hoy platicaremos sobre el significado de la muerte de acuerdo a la etapa que vive el niño:
Antiguamente se consideraba a los niños como adultos miniatura, por lo que se esperaba que se comportaran como tales. Al día de hoy se conoce que existen diferencias en como se percibe y manifiesta una pérdida entre unos y otros.
Los pequeños a diferencia de los adultos, no experimentan un duelo intenso y continuo de reacciones de conducta y emocionales ante una pérdida. Los niños pueden mostrar su dolor de manera ocasional y breve, pero en realidad su procreso dura bastante más tiempo que en los adultos. Esto puede explicarse mediante el hecho de que la capacidad de los niños de experimentar emociones intensas es limitada.
Varios aspectos afectan la manera en que el niño experimenta la pérdida o duelo: su edad, su personalidad, la etapa de desarrollo en que se encuentre, sus experiencias anteriores con la muerte y/o pérdidas, y su relación con el difunto o con lo que ya no esta. Algunos factores que pueden influir en el proceso de duelo son: el ambiente que rodea al niño, la causa de la muerte o pérdida, la capacidad de comunicación de los familiares, y la estabilidad de la familia después de la pérdida. También puede influir cómo se satisfacen sus necesidades, las oportunidades que él tenga de compartir sus sentimientos y sus recuerdos, la capacidad de los padres o adultos que le rodean para afrontar las tensiones, y la existencia de relaciones firmes entre el niño y otros adultos.
Como ya lo mencionamos, los niños no reaccionan a la pérdida de la misma forma que los adultos, y podrían no demostrar sus sentimientos tan abiertamente. Algunos niños, en lugar de volverse retraídos y tener pensamientos obsesivos acerca de la persona fallecida, se vuelven activos (por ejemplo, pueden estar muy tristes un minuto y estar jugando al minuto siguiente). Este comportamiento generalmente se interpreta de manera errónea como que el niño no entiende o que ya ha superado la etapa de dolor. Lo que sucede es que la mente del niño lo protege de experiencias que son demasiado fuertes para afrontar a su edad. Los períodos de duelo en los niños tienden a ser mas cortos debido que ellos no pueden explorar de una manera racional todos su pensamientos y sentimientos como lo hace un adulto. Además, los niños tienen dificultad en expresar verbalmente sus sentimientos acerca del duelo, por lo que su comportamiento dice más que sus palabras.
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