¿Quién no tiene algún hábito que podría cambiar, mejorar o dejarlo ir? Todos tenemos algo que podríamos hacer para mejorar y vivir mejor. ¡Qué fácil suena pero qué difícil es establecer nuevas rutinas y cambiar viejas y malas costumbres aunque sepamos que son perjudiciales! Hay desde aquellos que se muerden las uñas, mienten, llegan tarde, los que gastan demasiado, no duermen lo suficiente, no comen bien, los que hablan más de lo que deben y con los que no deben y hasta aquellos que tienen hábitos tan malos que están esclavizados y se deterioran sin poder parar. Estas personas sufren de severas adicciones como el alcohol, las drogas, el cigarrillo, el sexo, el robar o el mentir entre cientos de hábitos que la gente puede adquirir, a veces, incluso casi involuntariamente.
Ciertamente los hábitos se adquieren sin pensar y paulatinamente. Muchas veces comienzan como un juego, una curiosidad o por copiar a otros. Nadie busca una vida infeliz, tóxica o llena de problemas pero tristemente, a veces lo que empieza por gusto y sin compromiso puede terminar hasta con lo más valioso: la propia vida.
Edna fue diagnosticada con enfisema pulmonar hace unos meses. Cuando el doctor le habló de su condición y de su futuro con esta terrible enfermedad, los ojos se le llenaron de lágrimas pero no se sorprendió ya que bien sabía que ella lo había provocado. Después de todo, ha fumado por más de 30 años.
Ella recordó el día que ella empezó a fumar; tenía sólo 12 años, lo que empezó como un simple juego con sus amigas; Poco a poco se convirtió en un hábito y una adicción. Los médicos y su familia le rogaron que dejara de fumar y le advirtieron que el cigarro la podría matar.
Hoy Edna está muy enferma, no puede caminar, tiene muy poca fuerza para hablar, se encuentra internada en el hospital, necesita una máscara de oxígeno y desafortunadamente su pulmón ya no le da para mucho más tiempo. Ella sabe que no va a ver crecer a sus nietos y que su vida va a terminar muy pronto. Lo más triste de esta historia es que cuando las enfermeras salen del cuarto y no hay visitas, Edna saca un cigarro a pesar de que sabe que ese placer le está costando su vida.
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Creando hábitos positivos
Ingredientes:
- 1 taza de determinación; fuerza de voluntad para lograr el cambio.
- 2 manojos de esfuerzo; voluntad, acciones especificas.
- 1 cucharada de iniciativa; tomar acción y responsabilidad.
- 3 rebanadas de repetición; constancia y continuidad.
- 1 pizca de paciencia; reconocer y aceptar el reto.
- 1 pedazo de actitud positiva; disposición adecuada para sobrepasar las crisis.
Recomendación del chef: Hoy dejo de hacer _________________ que sé que me hace daño y voy a tomar completa responsabilidad de mis acciones. Dejo de actuar en una forma automática y me concientizo de lo que hago, digo y pienso
Modo de preparación:
- Los hábitos no se hacen solos. Toda persona es responsable por sus acciones. Cuando estas se hacen repetitivamente se convierten en un hábito, el cual con el tiempo se afianza y es muy difícil cambiar.
- Pequeños cambios pueden lograr grandes resultados. No se requiere de mucho esfuerzo para repetir una acción que ya se ha hecho anteriormente. Una acción lleva a otra y así sucesivamente, de esta manera uno puede empezar a hacer los cambios deseados y casi sin darse cuenta puede adquirir un nuevo hábito.
- Los hábitos pueden ser el mejor o el peor aliado en la vida. Hay que ser muy cuidadoso en el momento de adquirirlos. Si uno adquiere un buen habito, su carácter se fortalece, sus acciones son positivas y su vida se enriquece. Sin embargo, si uno adquiere un mal hábito, se esclaviza, deteriora y hace que su vida se convierta en una tremenda pesadilla.
“Si se espera a que llegue el momento perfecto para cambiar o adquirir un nuevo hábito posiblemente este nunca llegue. Hay que comenzar a actuar ahora.”