Soldados del ejército de Estados Unidos retiraron el alambre de púas que semanas antes colocaron a lo largo de un tramo de la frontera de Estados Unidos con México, ante la presión de autoridades locales que exigieron fuera desmontado.
Funcionarios de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) confirmaron que fue retirado el alambre de púas colocado a lo largo de tres kilómetros de la frontera en los terrenos de la ciudad en Laredo, Texas; además de otro sobre la rivera norte del Rio Bravo en Hidalgo, Texas.
La CBP ordenó su retiro luego de que funcionarios locales expresaron sus inquietudes ambientales y de seguridad pública con el alambre cerca de parques comunitarios.
El alcalde de Laredo, Pete Sáenz, quien encabeza la Coalición Fronteriza de Texas,que agrupa a autoridades locales de condados en la frontera con México, apuntó que la administración del presidente estadunidense Donald Trump, en parte, utilizó a su comunidad para fabricar la amenaza de los migrantes que buscancruzar a Estados Unidos.
“Quieren ser demasiado protectores”, dijo Sáenz. “¿Pero a qué precio?. El costo para la economía local. El costo para nuestros medios de vida aquí en la zona fronteriza”.
Sáenz destacó la conexión histórica y cultural entre Laredo y Nuevo Laredo, la ciudad mexicana al otro lado de la frontera. El alcalde consideró que la politizada toma de decisiones ha tensado la relación y amenaza la economía local.
“Por supuesto, queremos seguridad, pero hay que hacerlo correctamente y sopesar con cuidado”, dijo el alcalde.
La administración Trump extendió en fecha reciente el despliegue de miles de soldados a lo largo de la frontera hasta enero próximo, argumentando la “amenaza muy real que enfrentamos en la frontera”.
“A medida que la situación en la frontera continúa evolucionando, continuaremos evaluando nuestras necesidades operativas, incluida la eliminación del alambre”, indicó un funcionario de CBP en un comunicado.