Un grupo de 18 estados con gobiernos demócratas presentó este martes una demanda contra el presidente Donald Trump en oposición a su intento de acabar con la ciudadanía por derecho de nacimiento en Estados Unidos a través de una orden ejecutiva.
La demanda califica el plan de Trump de “intento flagrantemente ilegal de despojar a cientos de miles de niños nacidos en Estados Unidos de su ciudadanía basada en su ascendencia”.
También afirma que la orden de Trump viola la Enmienda 14 de la Constitución, que garantiza el derecho a la ciudadanía a cualquier persona nacida en Estados Unidos, excepto los hijos de diplomáticos.
La orden de Trump, firmada horas después de su toma de posesión, establece que las personas nacidas en Estados Unidos de padres indocumentados o con un estatus legal temporal –como una visa de trabajo o de turista– no pueden obtener la ciudadanía estadounidense.
En la demanda, los estados –entre ellos Nueva York, Connecticut, Colorado, California y las ciudades de Washington y San Francisco– afirman que “el presidente no tiene autoridad para reescribir o anular una enmienda constitucional o una ley debidamente promulgada. Tampoco está autorizado por ninguna otra fuente de derecho para restringir quién recibe la ciudadanía estadounidense al nacer”.
“Esta es una guerra contra las familias estadounidenses librada por un presidente que no respeta en absoluto nuestra Constitución. Hemos presentado una demanda y tengo plena confianza en que ganaremos”, afirmó el fiscal general de Connecticut, William Tong.
En la práctica, poner fin a la ciudadanía por derecho de nacimiento impediría al Departamento de Estado emitir pasaportes a niños nacidos de padres indocumentados y a la Administración del Seguro Social reconocerlos como ciudadanos, lo que les dificultaría acceder a derechos básicos y trabajar legalmente en el país.
Poner fin a la ciudadanía por derecho de nacimiento ha sido una demanda recurrente de los grupos conservadores. Trump había amenazado con revocarla mediante una orden ejecutiva durante su primer mandato (2017-2021).
La forma más directa de redefinir la ciudadanía por derecho de nacimiento sería proponer una enmienda constitucional, que requiere una mayoría de dos tercios en la Cámara de Representantes y el Senado y la ratificación de tres cuartas partes de los estados, como explicó recientemente el historiador Scott Bomboy en un análisis publicado por el Centro Nacional de la Constitución.
No existen cifras exactas sobre el número de niños nacidos en Estados Unidos de padres indocumentados. Según los datos más recientes del Pew Research Center, en 2022 había alrededor de 1,3 millones de adultos estadounidenses cuyos padres carecían de estatus legal.
Un informe de 2018 del Servicio de Investigación del Congreso, un instituto no partidista, concluyó que la interpretación actual de la 14ª Enmienda significa que los hijos de inmigrantes indocumentados son actualmente ciudadanos estadounidenses.
“Todas las personas nacidas o naturalizadas en los Estados Unidos, y sujetas a su jurisdicción, son ciudadanos de los Estados Unidos y del Estado en el que residen”, dice la enmienda.
Sin embargo, el estudio advierte que, como el Tribunal Supremo no ha resuelto recientemente el asunto, posibles impugnaciones legales podrían cambiar la interpretación actual