Ayer domingo, Los Ángeles no solo amaneció con las primeras lluvias tras los devastadores incendios que marcaron su historia reciente, sino también con el primer operativo de migración, una acción que ha sembrado temor y desolación en las comunidades inmigrantes.
Y es que esta mañana, la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos (DEA) dio a conocer que formó parte de una operación en conjunto con el Departamento de Justicia, el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para aplicar la ley de migración.
La DEA está al frente de los operativos
A través de su cuenta oficial en X, la DEA confirmó la participación de Matthew Allen, agente especial a cargo de la División de Campo de Los Ángeles, sin dar detalles de la ubicación del operativo, ni cuánto tiempo durará, sólo algunas fotos de los agentes recorriendo algún vecindario.
Los rumores comenzaron a circular desde la noche del viernes pasado, alertando sobre operativos dirigidos a personas con antecedentes criminales, pero también a aquellos con estatus migratorio irregular que pudieran encontrarse con las autoridades.
Las comunidades migrantes están en alerta máxima
Aunque no se han compartido detalles específicos, las comunidades inmigrantes están en alerta máxima, ya que el operativo ocurre pocos días después de la visita del presidente estadunidense Donald Trump al sur de California, donde evaluó las zonas devastadas por los recientes incendios.
El centro de la ciudad de Los Ángeles, conocido por su bullicio y constante actividad, ofrecía este domingo un panorama atípico. Durante un recorrido realizado por Amexi, las calles, habitualmente llenas de vida, lucían casi desiertas, y los negocios apenas recibían clientes.
El miedo es latente
“Mucha gente tiene miedo”, expresó un florista de la calle 7, quien permanecía frente a su negocio en espera de alguna venta. Con un semblante preocupado, relató cómo las ventas se desplomaron desde que se difundieron rumores sobre los operativos.
Según el joven, originario de Guatemala, las autoridades ya han comenzado a actuar en vecindarios específicos, aunque sin información precisa.
“El miedo nos paraliza, pero también sabemos que como migrantes tenemos derechos. Aun así, muchos paisanos han preferido quedarse en sus casas, evitando cualquier posibilidad de toparse con las autoridades”, agregó el florista.
El operativo podría durar toda la semana
Se prevé que el operativo dure al menos siete días, lo que ha generado una ola de pánico en la ciudad, especialmente entre las comunidades de inmigrantes mexicanos y centroamericanos que ven en Los Ángeles un refugio y hogar.
En esta ciudad, que alberga a aproximadamente 4 millones de inmigrantes, el clima de incertidumbre se siente en cada esquina. Vecindarios, que normalmente vibran con la energía de la vida cotidiana, han visto una notable reducción en el movimiento y las actividades.
A medida que los días transcurran, se espera que el operativo mantenga a la ciudad bajo este clima de incertidumbre. Por ahora, Los Ángeles, conocida por ser un crisol de culturas y un hogar para millones de inmigrantes, enfrenta una de las semanas más tensas de los últimos años.
