¿Conoces la leyenda que tiene la comida de Janucá?

Una revelación impactante, las latkes (tortitas fritas) inicialmente eran hechas de queso, no de papa. En realidad la papa es originaria de américa, fue uno de los productos importados a Europa por Cristóbal Colón cuando conquisto américa.

Las latkes como las conocemos actualmente fueron inventadas en el siglo 19, según comenta Gil Marks, autor de la enciclopedia de la comida judía, mucho tiempo después de los orígenes de la historia de Janucá. Sin embargo estas tortitas fritas son parte del legado histórico de Judith, una leyenda que quedo perdida en el recuerdo porque no fue una historia que se escribió en el Talmud.

Cuenta la historia que una bella mujer llamada Judith con sus encantos femeninos y su astucia, decapito al general Sirio Holofernes, luego de haberle ofrecido queso salado y suficiente vino para dejarlo competentemente borracho. Su propósito de poderle quitar la vida a ese hombre cruel y crear desconcierto e inseguridad.

Así, esta heroína cuelga en las murallas de Bethulia (su pueblo), la cabeza de este hombre maléfico y poderoso, como un símbolo de victoria. Ese triunfo demuestra que la fe y la necesidad de recuperar lo que es propio, es la mejor recompensa.

Judith actuó sin temor, segura de que podía vencer al terrible enemigo. Bella e intrépida viuda, convenció a los ancianos y los sabios del pueblo que la dejaran salir y buscar una manera de terminar con tan difícil situación.

En los textos está escrito que: “La arrogancia cayó bajo la mano de una mujer” (Judith 9:10).

La importancia de Judith, Yehudis (en hebreo) radica en que ella salvo a su pueblo de una catástrofe que hubiera terminado con toda la población. Ella viva en una época difícil, donde el enemigo que acosaba a su comunidad, estaba destruyendo al pueblo judío, no solo físicamente, sino que también les estaban destruyendo su alma, sus valores, su dignidad y todos los principios de sus preceptos. Pero su valentía la condujo a conquistar y a salvar a su pueblo y sus tradiciones.

Judith entra en la lista especial de mujeres excepcionales, mujeres valientes y virtuosas que tienen la visión y el entendimiento claro de lo que se debe de hacer y lo logran.

Hay Rabinos e historiadores que se refieren a Judith como la heroína de Janucá, y es por ella que se comen latkes, recordando el queso salado que hizo que el general perdiera su cabeza y muriera decapitado.

Entonces efectivamente, las latkes pueden matar, hay que tener cuidado.

¿Qué se puede aprender de Judith?

Judith es y debe de ser un gran ejemplo para todas las mujeres, ella representa la esencia de lo que es una mujer actual y contemporánea, ella no es una mujer convencional; disfruta de ser mujer y tiene un gran convencimiento de su fe. Cuida y mantiene su herencia cultural. Preserva la pureza que la distingue, cuida su intimidad y vive una vida tranquila y privada. Lucha por sus valores y no teme exponer sus ideas, confronta a los sabios y a los líderes de su comunidad. Con su astucia confunde y conquista al enemigo y lo más importante nunca pierde su camino ni su dignidad, es una persona respetada, admirada y muy querida.

Durante la vida de Judith nadie se atrevió a extender terror o molestar a los hijos de Israel, Judith es una mujer valiente, virtuosa una mujer muy actual.

Tres ideas que Judith nos puede enseñar

  1. Judith fue y representa a la mujer Actual, realista, integra, trabajadora. Con una actitud ganadora confronto sus retos. Aprovecho su instinto femenino para impregnar con delicadeza y cariño todo lo que estaba en su camino.
  2. Fue una persona que tuvo ideas claras y metas fijas. Nunca se confundió, ni se justificó, siempre orgullosa de sus elecciones y responsable de sus acciones; con su creatividad y asertividad ayudo, cuido, motivo y logro lo que quiso.
  3. Entendió que el éxito es un triunfo íntegro y no una simple recompensa. Reconoció la justica, el trabajo y el sacrifico como valores esenciales. Disfruto de su privilegio de ser mujer y supo que a pesar de que la vida no es siempre fácil, pero siempre estuvo lista para superar sus dificultades.

Esta Janucá, cuando se enciendan las velas y se ilumine tu casa, recuerda que Janucá no solo fue una victoria en la cual se recupera el templo, se sacan los ídolos y duro 8 días el milagro de la luz. Janucá es también la fiesta que se festeja la victoria de Judith, la mujer que por su mano derrotó a todo un ejército y trajo paz a su pueblo.

También recuerda que Janucá, es la celebración donde los menos ganan ante los más grandes, más fuertes y mejor protegidos. Es la celebración donde se recupera la pureza, la dignidad, se logra una reconexión con la espiritualidad y con dios.

Has de esta Janucá una época de alegría, de felicidad y de mucha luz.

Una idea diferente, cocina latkes de queso y recuerda la historia de Judith

Receta de latkes de queso

Ingredientes:

  • 3/4 taza de matzo meal
  • 1 taza de leche
  • 2 huevos
  • 100 to 150 gr. Queso (panela, mozzarella o Camembert)
  • sal
  • aceite para freir

Modo de preparacion:

Cortar el queso en cubitos de un centímetro
Calentar el aceite en un sartén hasta que comience a sacar humo.
Mezclar el mazo meal, la leche los huevos hasta formar una consistencia gruesa tipo cremosa. (Si está demasiada gruesa se le puede agregar más leche)
Agregar los cubitos de queso y revolver hasta que queden completamente cubiertos por la mezcla.
Llenar una cuchara grande con la mezcla y verterla al sartén con el aceite bien caliente.
Voltea las latkes cuando se comiencen a dorar y no dejes que se pequen o se quemen.
Sacarlas y escúrrelas, puedes usar un trapo para que escurra la mayor cantidad de aceite.

Se comen calientes y por supuesto se les puede agregar una pizca de sal para que la tradición sea muy autentica.

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