El presidente Donald Trump propuso hoy extender programas que benefician a inmigrantes que viven en Estados Unidos a cambio de fondos para el muro fronterizo, iniciativas que los demócratas ya habían calificado de «inaceptables» y que han sido rechazadas antes.
Antes de que Trump presentará su propuesta en un mensaje televisado, la dirigente demócrata en la cámara baja, Nancy Pelosi, señaló que «los demócratas tenían la esperanza de que el presidente finalmente estuviera dispuesto a reabrir el gobierno y proceder a una discusión muy necesaria para proteger la frontera».
Sin embargo, los informes iniciales señalan que las propuestas del gobernante son iniciativas rechazadas anteriormente, que son «inaceptables» y no representan un esfuerzo de buena fe para eliminar la incertidumbre entre los estadunidenses.
A fin de levantar el cierre parcial del gobierno, desde hace 29 días, por falta de fondos, Trump propuso al Partido Demócrata extender por tres años el programa de Acción Diferida para los llegados en la Infancia (DACA) y el de Estatus de Protección Temporal (TPS) a cambio de que los cinco mil 700 millones de dólares solicitados para la construcción de un muro en la frontera con México.
Pelosi señaló que los demócratas sólo aceptarán una propuesta que beneficie a los inmigrantes de manera permanente y aseveró que el gobernante es el que debe tomar medidas para abrir el gobierno. Como parte de su propuesta, Trump pidió además 800 millones de dólares para asistencia humanitaria, 850 millones para tecnología en la frontera, dos mil agentes fronterizos más y 75 jueces de inmigración.
Otros cambios que propuso fueron que los ciudadanos centroamericanos puedan solicitar asilo en Estados Unidos desde sus países, sin tener que viajar a la frontera para hacerlo, la única manera de pedirlo actualmente.
“Ese es nuestro plan, seguridad fronteriza, Daca, TPS, simple y directo”, dijo Trump cerca del final de su mensaje, en el que reiteró sus afirmaciones de que la migración indocumentada está vinculada con problemas de violaciones sexuales, tráfico de drogas, pandillerismo y criminalidad en Estados Unidos.
Anunció que el líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, acordó incluir su propuesta en un proyecto de ley y presentarla al final de la próxima semana. Por su parte, el demócrata número dos en el Senado, Dick Durbin, aseveró que que no puede respaldar esa propuesta, ya que Trump y McConnell deben abrir hoy el gobierno. «Estoy listo para sentarme en cualquier momento después de que se abra el gobierno y trabajar para resolver todos los problemas pendientes».
Funcionarios de la Casa Blanca, citados por medios locales, calificaron la propuesta del mandatario como una «rama de olivo» para los demócratas y una forma potencial de terminar con el cierre parcial del gobierno.
Mientras que organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes como United We Dream también expresaron su rechazo a la propuesta de Trump y señalaron que desconfían de sus ofrecimientos.
«No podemos confiar en sus promesas y negociaciones». Los llamados «dreamers» o beneficiarios del DACA han señalado que rechazan ser la «moneda de cambio» para construir su muro y fortalecer su política de tolerancia cero a la inmigración.
Otras organizaciones consideraron que en el debate del tema no solo deberían estar los «dreamers» y los beneficiarios del TPS, sino todos los migrantes que viven en Estados Unidos, algunos desde hace varias décadas.
La Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (CHIRLA) calificó la propuesta de «medieval» y consideró que el Congreso debe detener la táctica del presidente Trump para construir un muro innecesario y votar para reabrir el gobierno.