Inicio Poesía
Poesía
Segmento No. 2457
Casida de la angustia, de Mario Bojórquez.
Deléitate con este magnífico poema del libro “Diván de Mouraria” en voz de su autor Mario Bojórquez.Duración: 2:37 Minutos. Visto: 13,877 veces.
Casida de la angustia
I
Un ácido durazno
una escaldada lengua de durazno
un picante y ardiente y amargo y picante durazno
en la escaldada lengua, oh tristes,
eso es la angustia.
¡Ah! sonrisa estudiada, aligerada, ensayada en el espejo
de lo que no digo.
¡Ah! estúpida respiración despepitada, oprimida, deletreada
veneno inocuo
ulceración.
Que frágil corazón para el que sufre angustia
que lenta máquina, que desastrada
y lenta máquina es el corazón.
II
No conoció la fiebre
mi lengua no conoció la fiebre
no se alzó enardecida para un canto febril
sólo un cantar alegre
oh tristes
sólo un cantar alegre
cantaba mi lengua en su canción.
III
Este veneno ya estaba en mí
en mi sangre
antes de mí, mi sangre ardió,
antes de mí, mi sangre envenenaba a otros,
mi padre y su padre y sus abuelos, todos heridos
hasta el principio primordial.
Todos ardían como yo
todos arden conmigo.
IV
Pero el veneno escalda la lengua más feliz
¡oh, tristes!
Hablo de mí, sólo de mí.
I
Un ácido durazno
una escaldada lengua de durazno
un picante y ardiente y amargo y picante durazno
en la escaldada lengua, oh tristes,
eso es la angustia.
¡Ah! sonrisa estudiada, aligerada, ensayada en el espejo
de lo que no digo.
¡Ah! estúpida respiración despepitada, oprimida, deletreada
veneno inocuo
ulceración.
Que frágil corazón para el que sufre angustia
que lenta máquina, que desastrada
y lenta máquina es el corazón.
II
No conoció la fiebre
mi lengua no conoció la fiebre
no se alzó enardecida para un canto febril
sólo un cantar alegre
oh tristes
sólo un cantar alegre
cantaba mi lengua en su canción.
III
Este veneno ya estaba en mí
en mi sangre
antes de mí, mi sangre ardió,
antes de mí, mi sangre envenenaba a otros,
mi padre y su padre y sus abuelos, todos heridos
hasta el principio primordial.
Todos ardían como yo
todos arden conmigo.
IV
Pero el veneno escalda la lengua más feliz
¡oh, tristes!
Hablo de mí, sólo de mí.
Segmentos Anteriores
Mostrando Segmentos 11-15 de 32
-
Segmento No. 1162
No es que muera de amor, Jaime Sabines
Los favoritos de Pablo Romay (2da. Parte) -
Segmento No. 1073
Obsesiones de Pablo Romay
Conoce "el momento presente" y las "obsesiones" de Pablo Romay (Fotos del autor) -
Segmento No. 1032
La poesía de Pablo Romay
Conoce más sobre el Poeta Pablo Romay, sus pensamientos, palabras y poesía (Fotos del autor). -
Segmento No. 1955
Compartiendo la poesía de María Cruz (4ta. Parte)
María nos comparte un poema fuerte titulado “Desierto”. -
Segmento No. 1900
Compartiendo la poesía de María Cruz (2da. Parte)
Comparte un hermoso poema de de la poeta mexicana María Cruz titulado “Todo” -
Segmento No. 1120
Puedo escribir los versos más tristes esta noche, Pablo Neruda
Un magnífico poema de Pablo Neruda, que podemos encontrar en la lista de favoritos del poeta Pablo Romay. -
Segmento No. 1006
Estancias de amor hechas locura
Poesía amorosa de José Cendeño -
Segmento No. 516
El Beso, poema extraído del libro: «De Dioses, Espejos y Metales»
Escasear mis labios en ti, verterlos para que se funda del cuerpo nuestro aroma... -
Segmento No. 2580
Las figuras poéticas de Francisco Hernández (2da. Parte)
Compartiremos un bello poema del libro “Soledad al Cubo”, del maestro Francisco Hernández. -
Segmento No. 2554
Las figuras poéticas de Francisco Hernández (1ra. Parte)
Conoce un poco más de la poesía del gran poeta mexicano Federico Hernández.