Después de una larga espera llena de ilusiones, angustias y muchos preparativos, el matrimonio real se ha convertido en una familia. La llegada del bebe a sellado y asegurado que cambiara la vida de la pareja para siempre. Noches desveladas, preocupaciones por mayor, decisiones, dolores de cabeza y alegrías, celebraciones, en fin una vida llena de sorpresas y grandes satisfacciones.
Reyes, profesionistas, ejecutivos, o gente común y corriente, con título de nobleza o sin él, todo padre desea lo mejor para sus hijos, especialmente el día de su nacimiento. Cuando lo recibe por primera vez, lo toma en sus brazos y siente por primera vez que su mundo ha cambiado; se ha transformado en un mundo mágico lleno de responsabilidades, obligaciones pero sobre todo un mundo lleno de amor.
Ya sea que los padres sean; reyes, tutores, campesinos o educadores, la satisfacción de querer, proteger y ayudar a sus herederos desde cuando empiezan a caminar, hasta cuando aprendan a resolver sus problemas es sin duda uno de los trabajos más importantes que una persona puede llegar a tener. Que regalo tan grande será poder llegar a ver el día en que se conviertan en personas independientes listas para salir a conquistar su mundo, poder compartir sus éxitos y disfrutar los frutos del trabajo de ser padres de familia.
La realidad es que para todo padre su hijo es un príncipe y para todo hijo no hay rey o reina más importante que sus propios padres. Quizá hay algunas familias que tengan un protocolo mas delineado y posiblemente el bebe tendrá que cumplir una serie de obligaciones que sin buscarlas llegaron con su paquete, pero definitivamente cada familia tiene la esperanza y la ilusión que su heredero será sin duda una persona especial y brillante.
Educar a un príncipe y a un hijo es una labor digna de nobleza, la cual todos adquieren el día que reciben a sus hijos por primera vez. Es impresiónate como el amor que se siente por los hijos no se siente por nadie mas y realmente es difícil de describir, simplemente toda persona que ha tenido el privilegio de ser padre entiende y agradece esta bella oportunidad.
La receta
Para educar herederos triunfadores
Ingredientes:
- 1 taza de confianza; respeto, seguridad y protección
- 1 taza de amor; cariño, cuidados, atenciones y sinceridad
- 1 manojo de dirección; responsabilidad, obligaciones, limites y valores
- 2 cucharadas de ejemplo; presencia, constancia y modelo a seguir
- 1 ramita de fe; conexión con la espiritualidad
- Tiempo compartido; memorias y tradiciones transmitidas con gusto
- 3 cucharadas de humildad; agradecimiento, paciencia y sencillez
Recomendación: Mi bebe es mi heredero real, me voy a convertir en el mejor ejemplo que puedo ser para que camine por el mundo con seguridad y con la confianza de que allí estaré junto a el cuando el lo necesite.
Modo de preparación:
- Los padres son el ejemplo más importante para sus hijos. El aprendizaje mas solido se logra cundo hay congruencia entre los valores que se predican y las acciones que se demuestran aun cuando los hijos están dormidos. Ser padre incluye muchas satisfacciones pero también implica tener una gran obligación, cuando se trata de la crianza de sus hijos.
- El trabajo del padre no es crear un mundo perfecto y sin complicaciones. Su verdadera labor será proveer a sus hijos con herramientas adecuadas para crecer. Es vital construir y fortalecer el carácter de los hijos, no salir a su rescate inmediatamente, enseñarles a defenderse. La fe, el valor y la humildad y la gratitud deben ser los ingredientes indispensables en la educación.
- Para educar herederos triunfadores en la vida es necesario tratarlos como seres importantes. Cuando los padres se comportan como personas integras, responsables y bondadosas sus hijos se convierten en dignos herederos y orgullosos portadores de la tradición y la historia familiar. .
«Como padres hay que saber mostrar el camino de la luz para que los hijos puedan caminar sin tropezar»