Moda y Vanidad llegan ante mi hablando con entusiasmo acerca de Bulgaria y, como siempre, Vanidad acaparó la conversación diciendo lo siguiente: “Entre fronteras o cercanías de diversos países es muy común notar influencias tanto de un lado como del otro, ya sea en vestuario o en artesanías”.
Moda, por su parte, dijo: “Pero es muy raro hallar similitudes entre países divididos por el mar, como es el caso de México y Bulgaria, donde las analogías en sus tejidos son verdaderamente sorprendentes. Los tapices o alfombras que los búlgaros usan desde tiempos muy remotos, son muy similares a los sarapes o jorongos que en México hacen en la región de Saltillo, Coahuila o Chiconcuac, Estado de México. La combinación de colores en sus tejidos es tan parecida que puede uno imaginar que sus confecciones están realizadas por individuos con la misma sensibilidad”.
“Debo agregar –añadió Vanidad- que Bulgaria es un país donde las tradiciones son manejadas hábilmente por las abuelas, haciéndolo fiel amante de sus costumbres ancestrales y lo demuestran en los muchos pueblos que aún visten cotidianamente los ropajes populares, además de los que lucen en las festividades celebradas en cada pueblo.
Aunque el vestuario típico es muy variado, no dejamos de notar, Moda y yo, dos elementos muy característicos: el delantal llamado PRESTILKA y la hebilla metálica denominada PAFTA”.
Moda tomó la palabra diciendo: “Las bragas largas bordadas en las orillas son usadas por algunas aldeanas. Encima de ellas llevan una camisa también larga colocando posteriormente una especie de abrigo ajustado a la cintura. Todas estas prendas tienen diferentes alturas para lucirlas como un conjunto vistoso”.
“Estoy de acuerdo –afirmó Vanidad- pero aclaro que el traje popular búlgaro usado por los varones, carece de la variedad que reviste la indumentaria femenina. Sin embargo, son muchos los modelos que tienen, entre ellos el que consiste en: pantalón de lana gruesa color oscuro, chaleco acolchado con pespuntes, adornos que le restan severidad, camisa fabricada de cáñamo, lino o algodón, también ornamentada con pespuntes y pequeños bordados, la tradicional faja llamada POYAS y los TSARVULI, que son zapatos muy burdos de piel. Las piernas son cubiertas con el NAVOI, consistente en una tela de lana enrollada y ajustada con cintas. Remata el atuendo el gorro KALPAK, que por lo general lo hacen de piel negra de oveja”.
Pero ambas deben saber que los chalecos masculinos son muy populares en Bulgaria y me inspiré en ellos para diseñar este traje de dos piezas: falda y chaleco en lana blanca. El chaleco va adornado con ribetes de raso azul marino y botonadura. Un pequeño alamar complementa el adorno del chaleco repitiéndose en la falda. Un traje con el carisma que guarda la historia.