Cuando llega la época de las fiestas de Rosh Hasana y Yom Kippur se sabe que ha llegado un nuevo año al mismo tiempo que esta por concluir un ciclo, lleno de alegrías, preocupaciones, éxitos, perdidas… El contrato se ha vencido; es tiempo de renovación, reflexión, ilusión y de esperanza.
Tishrei es sin duda el mes más intenso del calendario.
Esta época del año se tiene la oportunidad para tomar conciencia, donde se puede y debe reconocer los errores, las caídas, las promesas incumplidas así como, las transgresiones hechas intencional o sin la intensión de lastimar; Es el tiempo para reconocer las debilidades y al mismo tiempo para fortalecer las convicciones e iniciar nuevamente el camino que se ha comenzado hace tiempo.
Rosh Hashana, 10 días de Teshuva, Yom Kippur Sukkot, Shemini Ahtzeret, Hoshana Rabba y Simja Torah; son siete distintas oportunidades para encontrar paz interna, conexión y crecimiento espiritual, todas son festividades que conforman este mes tan especial.
Nunca es fácil iniciar un periodo de análisis de crítica constructiva, aceptación y arrepentimiento; sobre todo cuando se trata que la persona de la cual se esta siendo juzgada es uno mismo.
Aquí entonces surge la pregunta más importante que todos debemos responder: ¿Soy la misma persona que era el año pasado? ¿Qué hice este año mejor? ¿Cómo me puedo diferenciar de lo que fui hoy hace un año?
Ser honesto, tener el valor, reparar y cambiar es en si una actitud positiva para iniciar cualquier ciclo o trabajo nuevo. Pero si se trata de obtener una nueva oportunidad no solo para trabajar, para amar o para hacer, si no que se presenta la oportunidad y el regalo de todo un año nuevo; Entonces es probable que este proceso y este análisis debiera de ser mucho más profundo. Después de todo, solo se trata de la grandiosa oportunidad de recibir el privilegio de estar vivo un año más.
Renovar el compromiso de vida, tener una nueva oportunidad es quiza la razón más valiosa que todos y cada uno de nosotros podamos tener para celebrar esta época tan especial.
Asistir al templo, escuchar el shofar, saludar a los vecinos de silla, compartir con la familia las fiestas etc… son acciones importantes sin embargo, si realmente estas buscando encontrar una nueva dimensión, una mejor conexión y una actitud renovada para que este año realmente sea mejor, es importante hacer un análisis profundo, una recapacitación sincera y buscar razones que den sustancia a la misión de vida personal.
Responde con sinceridad las preguntas que se plantean en seguida, toma una perspectiva mas profunda y haz que este realmente sea tu mejor año de vida; ríe, ama, perdona, disfruta, estudia y agradece todas las bendiciones que recibes diariamente.
7 preguntas para reflexión y tener un mejor año
· ¿Cómo puedo hacer para que Dios escuche mis rezos? Cuando una persona reza con todo su amor, cree con todo su corazón y solo espera ser escuchado; sus peticiones se convierten en conversaciones privadas, sus intenciones se purifican y el cielo se abre. Un rezo nunca es desperdiciado, hay que aprender a tener valor para aceptar que no todas las peticiones son cumplidas.
· ¿Cómo me puedo sentirme optimista para empezar otro nuevo año? Espera lo bueno y te llegara, busca lo positivo y lo encontraras, lucha por tus sueños y ten fe, no importa que tan dura sea la situación que estés pasando, siempre hay oportunidad que las cosas cambien y se mejoren. todos los días vuelve a amanecer, confía en que D-os nunca te abandona, acércate a él.
· ¿Qué tengo y puedo agradecer? Tú tienes hoy vida, salud, hijos, amigos, trabajo o algo que te da la posibilidad de seguir en este mundo Seguro cuentas con motivos que te ayudan a sentir, soñar y te motivan a seguir luchando; El agradecimiento es la llave mas segura para encontrar el camino de la felicidad.
· ¿Qué estoy olvidando o negando? Cuantas veces se da de hecho lo que se tiene, se insiste que es obvio y nos pertenece lo que nos ha llegado, sin querer se nos olvida que, aun siendo nuestro, hay que agradecer y valorarlo. Después de todo, en un minuto todo se puede perder. En realidad pasamos mucho tiempo quejándonos por todo lo que nos falta o queremos tener.
· ¿Cuáles son mis deseos y aspiraciones para este nuevo ciclo? Tener la posibilidad de tener sueños y planes es la manera más efectiva para vivir, hacer y ser. El Talmud nos indica que siempre se deben tener sueños. Estos nos motivan a mejorar y a desarrollar al máximo nuestro potencial. Los sueños que no tiene un plan concreto son ilusiones. Escribe, planea y conduce tus acciones lucha por todo lo que quieres.
· ¿Qué podría cambiar o mejorar para sentirme mejor? Los cambios no vienen solos, cada persona es responsable de tomar acción y trabajar en los aspectos que busca renovar. Estas acciones requieren compromiso, determinación y esfuerzo .Tishrei es el mes ideal para inicio del cambio, aprovecha la energía que este mes te ofrece y haz los cambios que llevas pensando hace tiempo.
· ¿Cómo puedo ayudar a mi familia y/o a mi comunidad? Parte del compromiso del ser judío es ser parte activa de una comunidad: Am echad, lev echad (un pueblo, un corazón). Empieza por ser mejor persona y pronto veras como las cosas cambian, se acomodan y mejoran. Tú eres el cambio, tú eres el milagro y tú tienes la oportunidad de tener un nuevo año, aprovéchalo.
Shana tova u metuka