Mis etéreas amigas Moda y Vanidad volvieron a contactar conmigo, pero esta vez no las vi tan contentas y joviales como siempre. Les noté caras tristes y después de saludarme, Moda comenzó a expresar el sentimiento de ambas: «¡Querida amiga! Durante largo tiempo hemos disfrutado contándote nuestras experiencias acerca de la indumentaria de los antepasados y la regional actual. Nos hemos divertido mucho recordando todos los cambios que ha vivido la humanidad en su diario vestir. Pero… y aquí nos entristece decirte que ahora nos han encomendado otra misión que nos alejará de ti por algún tiempo».
Yo me quedé sin saber qué decir pero sentí que mis ojos se humedecían de tristeza y, sacando fuerzas de mi interior, les dije lo mucho que sentiré al prescindir de su presencia y de sus sabias charlas, pero que esperaba que no durara mucho tiempo su ausencia.
Vanidad intervino para decir: «No te deprimas querida amiga, cuando regresemos te pondremos al corriente de todo lo que hicimos». Y diciendo esto las dos a un tiempo me abrazaron mientras que mis lágrimas corrían por mis mejillas y entre ellas pude ver cómo mi amigas iban desapareciendo de mi vista sin moverse siquiera.
Pasaron unos días en los que decidí mientras tanto continuar con artículos curiosos relacionados con la vestimenta y otros temas. Titulé la serie de mis próximos artículos TEMAS CURIOSOS, con los que comenzaré el próximo jueves. Espero sean del interés de mis amables lectores.