CUIDE SUS PIES
El encanto del pie pequeño en las mujeres europeas data de finales del siglo XVIII, cuando la moda imperante lo exigió así en ellas, como el pie de la Cenicienta, por lo que sufrieron el tormento de zapatos muy estrechos. En épocas recientes, la moda del calzado femenino se ha manejado sin medir consecuencias, que pueden llegar a provocar desórdenes circulatorios, derivando en callos, juanetes, sabañones, ampollas, duricias, exostosis, maceraciones, bursitis, artrosis y aplastamiento de bóveda. Desde 2010 la caprichosa moda puso en boga los tacones de vértigo y plataformas altísimas que atentan contra la seguridad de las usuarias.
MÁS ACERCA DE SUS PIES
¿Sabe usted que existen más de 400 combinaciones de pies que, agrupados en los comunes, nos dan seis que deben adaptarse a las plantillas del calzado que está en boga? Si, por ejemplo, la moda exige el calzado con extremo puntiagudo, las personas con pie egipcio (dedo gordo más largo) o cuadrado (4 dedos iguales y el pequeño más bajo), tienen posibilidades de contraer bursitis, es decir inflamación en su articulación y una exostosis (excrecencia ósea), porque el primer dedo será rechazado hacia afuera y el quinto hacia adentro, con la consecuencia de un rozamiento y presión extrema. Peligroso ¿verdad?