Cuando las modas toman vuelo, semejan una bola de nieve cuesta abajo. Ahora hay una consigna para desbancar a las modelos delgadas tipo Twiggy quienes solo causan lástima debido a los regímenes dietéticos a los que son sometidas, llegando en la mayor parte de los casos a padecer la temida anorexia. El diseñador italiano Alessandro Polombo, creó en 1999 el «vestido jamón» para presentarlo en la exhibición de Milán como alarma del peligro al que se enfrentan las anoréxicas. El traje estaba confeccionado con láminas de jamón cocido. No dijeron si después de exhibirlo podía comerse.
Los perfumes están conectados con tradiciones, modas y con la idiosincrasia de cada pueblo: los alemanes, por ejemplo, se sienten atraídos por las fragancias cítricas y de pino, las que usan en sus famosos baños termales. A los escandinavos les gusta el aroma floral, un anhelo de la primavera después de sus largos inviernos. Los orientales prefieren las esencias de especias y miel, muchas veces usados estos ingredientes en sus cocinas locales. Old Spice es del gusto norteamericano porque les recuerda la coca-cola (sus componentes principales son canela y naranja) y los japoneses gustan el olor a crisantemos porque les trae a la memoria el símbolo de su nación, como también el ámbar por el tenue aroma de pescado que desprende.