CHÁNDAL
El antiguo navegante inglés que vendía sus productos de hortalizas en Francia, usaba una prenda de jersey sin mangas. Los franceses le llamaron “chandail” (aféresis de marchands d’ail) que significa “vendedor de ajos”. El modelo fue adoptado por los franceses y a finales del siglo XIX los españoles lo bautizaron con el nombre “chándal”. El recorrido de esta prenda ha sido largo: llegó a las filas de soldados en la I Guerra Mundial, (a las esposas y hermanas de los soldados se las veía siempre tejiendo para sus parientes los famosos chándal), a los deportistas, a los presidiarios, hasta llegar a Cocó Chanel, quien aprovechó esa penetración de mercado para lanzar su modelo chándal de tweed, que ya nada tenía que ver con el original “chandail marino”. Pasado el tiempo esta prenda se convirtió en la llamada sudadera acompañada de un pantalón deportivo.
RITOS EN BODAS
La mujer en su boda tiene siempre un halo mágico que la obliga a asumir la responsabilidad del futuro de la pareja. Ella es la encargada de lucir algo viejo para dar continuidad a su matrimonio. También debe llevar algo nuevo para abrir las puertas del cambio. Portar algo prestado de una persona feliz le trasmitirá a la pareja parte de su felicidad. La liga que luzca debe ser azul para asegurar que tendrá hijos. Debe llevar un ramo de flores para lanzar a las invitadas solteras con la creencia de que quien lo atrape será la siguiente en casarse. En algunas bodas populares la jarretera o liga es subastada y el producto se entrega a los contrayentes, en otras, una cinta substituye a la liga para que al final sea cortada en pedazos y distribuida entre los solteros para que también se casen. El arroz lanzado es considerado símbolo de fertilidad y, en cuanto a la fidelidad, la costumbre exige que lleve algo azul, pero algo curioso, al hombre no se le exige lo mismo. ¡Así es la moda!