REGALOS ANTIGUOS
REGALOS MODERNOS
¿Que diría usted, siendo mujer, si algún pretendiente o enamorado suyo le obsequiara en su cumpleaños un paquete con alfileres y agujas para coser? ¿Que diría si su galán llegara con un contrato médico para que se hiciera la cirugía estética deseada por usted? Cuestión de tiempos y modas solamente: los alfileres y agujas en el siglo XIV tenían un gran valor debido al trabajo que representaba hacer esos adminículos, por lo que un regalo de ese tipo constituía un verdadero lujo, pero los tiempos cambian. La moda actual es obsequiar una intervención de cirugía plástica, si es el deseo de la dama, y no necesariamente tiene que ser de hombre a mujer, pues también la mujer puede obsequiar un trasplante de pelo si es el deseo de su pareja.
CON EL NUDO EN LA GARGANTA
Los precursores de las corbatas lucharon con los lienzos y los nudos para lograr que tuvieran una simetría atractiva, pero fue hasta 1924 cuando el norteamericano Jesse Langsdorf ideó un corte con el menor desperdicio de tela y la solución para evitar que los colgantes lienzos se torcieran a pesar de los consejos publicados hacia 1880 en L´Art De Se Mettre la Cravatte para anudar de 22 maneras distintas la corbata. Langsdorf cortó la seda en tres piezas que cosió de manera ingeniosa, logrando de esa forma su estabilidad al colgar y presentar la corbata fina que jamás se arruga o tuerce. Hoy, para diferenciar la corbata fina de otra sólo basta con dejarla caer sobre una mesa y ver si se tuerce. En cuanto a los 22 nudos divulgados hace más de un siglo se redujeron a 3 o 4, predominando el americano y el Windsor.