Entrar a un lugar con seguridad, paso firme, cuerpo erguido, cara radiante y mente enfocada, sin parpadear y además…pensar que lo que se dice es valioso, que todo lo que hace es maravilloso. Posiblemente, visto de fuera, se podría percibir como una persona arrogante, poco considerada y hasta cae mal por presumida.
Sin embargo y pensando sinceramente, ¿Qué tiene de malo sentirse tan bien con uno mismo y esperar cosas buenas de la vida? Qué tal si en lugar de juzgar y criticar el cómo actúan estas personas, cambiamos la actitud y comenzamos a creer que la vida es buena, abundante y que tenemos el derecho de esperar que cosas buenas también nos lleguen. ¿Podemos predisponer la habilidad para recibir y aprovechar lo que nos toca? ¿Qué tal si también nosotros somos esa persona radiante y exitosa?
El ser positivo, seguro y establecer un plan de acción efectivo, no quiere decir que uno deba de ser una persona arrogante ni presumida. Ser una persona con un plan de vida claro que no se detiene a entender o a escuchar opiniones o criticas de gente envidiosa o prejuiciosa, no es tan malo como lo hacemos parecer.
¿Entonces cual es el problema con estas personas arrogantes? ¿Será su tono o su forma? o en realidad es la manera inadecuada de cómo son percibidos por la incomodidad que provocan. ¿Cuantas veces nos molesta ver en otros, lo que nosotros mismos quisiéramos tener y no encontramos el valor para lograrlo?
La arrogancia hace que la persona sienta orgullo colosal por su persona y crea tener mejores privilegios porque la vida le da lo que el espera recibir. Sin querer uno puede llegar a confundir la arrogancia y la autoestima o la confianza en uno mismo. Cuestiones parecidas pero en esencia muy distintas. Tener buena auto estima o confiar en las capacidades personales de uno mismo no supone un defecto ni tiene connotación negativa; por el contrario, resulta saludable y beneficioso. La arrogancia pudiera ser exceso de dicho sentimiento o no.
Toda persona tiene la obligación de desarrollar una imagen sana, madura y responsable, aceptando sus fortalezas y sus debilidades. Debe de aprender a quererse sin negar sus propios defectos, ya que estos son los indicadores para mejorar y superarse. Este estado de conciencia plena se relaciona con la libertad personal que se tiene para tomar decisiones. Las cuales deben de estar dirigidas a encontrar el bienestar, la salud metal y la paz emocional, sin perjudicar a los demás.
Cuando uno es capaz de conquistar sus propios prejuicios y prototipos negativos entiende que la arrogancia no es la condición maléfica que la sociedad condena. Simplemente puede sentir confianza esperando que la vida sea buena y ¿por qué no? también uno tiene el derecho de esperar lo mejor.
La RECETA
Las cosas buenas me llegan
Ingredientes
- Intención y deseo – sentimiento genuino de que lo bueno y maravilloso es real
- Confianza – fe en que las cosas magnificas si suceden
- Gratitud – poder reconocer y alegrarse por las bendiciones que llegan sin buscarle pretextos
- Conciencia – visualizar objetivamente la realidad y reconocer las potencialidades que existen
- Alegría – goce y felicidad por la buena vida que se tiene
Afirmación positiva
Yo creo en mí, tengo fe que cosas buenas me están sucediendo y muchas más están por llegar. Todo lo que hago, digo y pienso me va ayudar a conseguir lo que quiero. Mi intención está alineada con mi mente y las leyes del universo me ayudan a conseguirlo. Agradezco la vida que tengo. Atraigo lo bueno y soy generoso con el mundo.
Como sentirse maravilloso.
- Ser positivo es la condición esencial para conseguir lo que se desea. Es importante reemplazar los pensamientos negativos, quitar las falsas creencias y dirigir la mente a ver lo bueno y positivo en cada situación.
- Aceptarse a uno mismo da poder para triunfar. El carácter es la mejor herramienta que se tiene si se sabe aprovechar las virtudes y se trabaja en las debilidades. Asi, hasta los problemas se convierten en buenas posibilidades para conseguir lo que se desea.
- Reconocer que uno tiene el poder de ser exitoso y que todo lo que hace es maravilloso no es ser una persona arrogante. Estar bien, pensar en grande y esperar que cosas buenas sucedan es un símbolo de bienestar.
El universo tiene una misión especial para cada ser humano, tu existencia es valiosa y tú tienes todo lo que necesitas para para vivir como quieres.
