La Cámara de Representantes aprobó este lunes (27.07.2020) un proyecto para crear un museo nacional sobre la historia latina de Estados Unidos en la emblemática explanada de Washington (National Mall).
Esta iniciativa ronda en Washington desde 2008, cuando el gobierno del presidente republicano George W. Bush firmó una ley para crear una comisión que estudiara el tema.
«Esta idea se ha estado gestando durante décadas y es la primera vez que esta ley pasa en cualquiera de las dos cámaras», dijo el representante Jose E. Serrano, un demócrata nacido en Puerto Rico que impulsó la ley.
Según el proyecto de ley, el objetivo clave es destacar las principales contribuciones de los latinos en la historia de Estados Unidos, un grupo que según las últimas estimaciones del censo está compuesto por 60 millones de personas, en un país de cerca de 325 millones de habitantes.
La iniciativa, que fue aprobada en una votación oral, tenía 295 copatrocinadores de ambos partidos, en una cámara de 435 escaños.
«Ahora el Senado tiene que terminar el trabajo», urgió Serrano, que se retira del Congreso al fin de este ciclo electoral.
En la Cámara Alta, el senador demócrata Bob Menéndez junto al representante republicano por Texas, John Cornyn, también apoyan el proyecto en la agenda.
«La historia latina es una historia estadounidense», celebró por su parte la representante demócrata de Florida, Donna Shalala, en Twitter. «Ya es hora de que se reconozca», afirmó.
«Como el grupo étnico con los vínculos más antiguos que se remontan a la fundación de este país, tenemos un caso muy sólido para poder estar en la emblemática explanada», dijeron los impulsores del proyecto, la fundación Amigos del Museo Nacional de los Estadounidenses Latinos.
Si la iniciativa pasa en el Senado, la herencia latina se consagraría al lado de otros museos como el centro dedicado a la Historia y la Cultura Africano-Estadounidense y el edificio que alberga el Museo de la Historia Indígena de Estados Unidos.
El proyecto establece que si la ley es aprobada, la institución Smithsonian, que regenta los museos de la capital estadounidense, debe establecer una directiva que sea responsable de recaudar la mitad de los fondos necesarios, mientras el gobierno aportará la otra mitad.