Según un estudio publicado por la revista médica JAMA, los nuevos segmentos del muro que el expresidente de Estados Unidos Donald Trump (2017-2021) ordenó construir en la frontera con México han provocado un aumento de las muertes y las hospitalizaciones de inmigrantes que intentaban cruzar.
Es demasiada gente herida o muerta que con una mejor planeación se pudo haber evitado, explicó en una entrevista el médico Jay Doucet, autor del estudio. Su investigación analiza el registro de la unidad de trauma de nivel 1 del centro médico de la Universidad de California en San Diego.
Cabe recalcar que el estudio encontró que los ingresos hospitalarios aumentaron significativamente por caídas desde el muro de Trump, cuando se completó su construcción en la frontera con México.
Más ingresos en los hospitales
Las admisiones hospitalarias se multiplicaron por cinco, pasando de 67 entre 2016 y 2018 a 375 entre 2018 y 2021. Además, se produjeron 16 muertes por caída en ese último periodo, dos en el hospital y 14 antes de poder llegar a él. Entre 2016 y 2018 no se había registrado ninguna.
Para Doucet, la clave del problema está en la incapacidad de los funcionarios gubernamentales de predecir el comportamiento de los inmigrantes que acuden a la frontera sur de Estados Unidos.
Mucha gente pensaba que aumentar el muro a nueve metros haría desaparecer el problema, ya que la gente no intentaría escalar una barrera tan alta, apuntó el investigador. La realidad en la frontera, sin embargo, es mucho más desesperada.
La gente tiene que darse cuenta de que esta gente está bastante desesperada por cruzar. A veces es para buscar una vida mejor, otras para huir de algún peligro, relató Doucet.
Y en otros casos los que cruzan están volviendo al país, ya que tienen carné de conducir o incluso seguro médico estadounidense, por lo que el médico asume que han realizado el viaje varias veces.
13 millones de dólares en gastos hospitalarios
El estudio no se centra únicamente en el coste humano del muro de Trump, sino también en el económico, y señala que el aumento de las hospitalizaciones ocasionó un gasto de 13 millones de dólares.
«El cuidado de estos inmigrantes heridos no es sólo un problema humanitario, sino una crisis de salud pública»
«El cuidado de estos inmigrantes heridos no es sólo un problema humanitario, sino una crisis de salud pública que empeoró el acceso a las camas en el centro de trauma, ocasionó escasez de personal y afectó la moral de los profesionales», detalla la investigación.
No obstante, el hospital Scripps Mercy de San Diego se ha enfrentado a un problema similar. El Scripps Mercy se reparte con la Universidad de California en San Diego la atención a los inmigrantes que cruzan la frontera, de forma que ellos se encargan de sus casos en los meses impares y el centro educativo, en los pares.
El hospital ha tenido que hacer frente al mismo aumento de pacientes y de la gravedad de sus heridas. Doucet explicó que este incremento de los ingresos se sumó a las tensiones que provocó la pandemia de COVID, que en 2020 comenzó a llenar las unidades de trauma con personas con problemas respiratorios.
«Ya íbamos bastante justos de camas de UCI y entonces empezamos a ver más de estos pacientes (heridos al saltar el muro) de manera acelerada. Fue desalentador», lamentó el médico.