Donal Trump barajó durante su presidencia el lanzamiento de misiles contra laboratorios de droga en -hasta en dos ocasiones- de forma clandestina, según el exsecretario de Defensa Mark Esper.

Las memorias de Esper, «A Sacred Oath» (Un juramento sagrado, aún no traducidas al español) se relata que Trump consideró la posibilidad en 2020 de «destruir los laboratorios de droga» en una operación que debía ser secreta, según un adelanto que este jueves publica el New York Times.

El exsecretario recuerda que Trump le dijo en hasta dos ocasiones que los mexicanos «no tienen control de su propio país» y añadió: «Podríamos disparar varios misiles Patriot y eliminar esos laboratorios, sin ruido (…) Nadie sabría que fuimos nosotros».

Durante los disturbios que dieron lugar al Black Lives Matter, el expresidente llegó a sugerir si no se podía simplemente disparar a los manifestantes.

Podríamos disparar varios misiles Patriot y eliminar esos laboratorios, sin ruido (…) Nadie sabría que fuimos nosotros

Esper estuvo en el cargo entre julio de 2019 y noviembre de 2020 y fue cesado por el expresidente por supuestamente negarse a desplegar soldados contra los manifestantes de Black Lives Matter. Trump ha asegurado que «es una persona sin principios que, dados sus intereses personales, no debería estar en la función pública».

Esper explica que fue él mismo el que frenó a Trump, después de acabar con la vida del jefe del Estado Islámico, de cortar la cabeza a Al Baghdadi, sumergirla en sangre de cerdo y exhibirla para disuadir a otros terroristas. El exsecretario le contestó que eso equivaldría a un crimen de guerra.

La continuidad de su trabajo se debió a que Trump estaba rodeado de aduladores que le susurraban ideas peligrosas, y al mantenerse en su cargo se aseguró de que todas esas sugerencias no se llevaban a cabo, lo que califica por su parte como «un acto de servicio».

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