La implementación del sistema facial biométrico en todos los aeropuertos internacionales de Estados Unidos, a cargo de la Oficina de Aduanas y Control Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés), a partir de este mes ya es una realidad, siendo un requisito para pasar aduanas y entrar al avión.
En entrevista con A21, Fernando Gómez, analista independiente del sector aéreo, aseveró que la puesta en práctica de esta tecnología estuvo mucho tiempo en los planes, incluso bilaterales como el llamado Plan Mérida.
Comentó que desde hace años se ha pensado en cómo registrar a las personas desde su país de origen, desde su punto de abordaje hacia Estados Unidos, siempre con el objetivo de evitar riesgos, “como el de que ingresen personas con otras intenciones, máxime en épocas de algunos atentados registrados en el pasado”.
Explicó que para su implementación en México, existe un escenario complicado porque estamos en una situación donde existen adeudos de las aerolíneas o la falta de flujo de efectivo, o también, como el caso específico del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), que sufre del problema de falta de mantenimiento.
Sin embargo, -añadió- es urgente la instalación de biométricos porque es algo que se debe de instaurar y homologar en todos los aeropuertos, pero el dilema es que no hay recursos dada la situación de las aerolíneas y de la industria en general.
Por su parte, Gerardo Guarneros, director de Cumplimiento Legal y Regulatorio de NA-AT Technologies, comentó que para acceder a información confidencial de los usuarios, se deben cumplir parámetros mínimos tales como el uso de servidores y hardware certificados.
“Cualquier uso de tecnología biométrica tiene que respaldar en donde va a vivir esta base de datos, demostrar que todo esto está encriptado, qué todo está cifrado en los túneles, o en los canales por donde viajan los datos, para garantizar la seguridad de la información”, añadió.
“Así, la tecnología biométrica en los aeropuertos, en este caso, se utiliza para tener una mayor certeza de quién es la persona que está frente a nosotros, se trata de tener un mejor control con mayor fluidez del personal del viajero, formando un ecosistema de una forma más natural” sostuvo Guarneros.
Expuso que la biometría será la nueva forma de identificarse en el futuro, pero añadió que los aeropuertos no necesitan contar con una base de datos biométrica, lo que necesitan es tener una buena conexión con aquellos que ya la tienen.
El especialista refirió que el uso de biométricos es la tendencia a futuro, que cuando lleguemos a la sucursal bancaria ya no se requiera de una credencial para identificarse, sino será a partir de sus propios rasgos.
