Los sonidos del tamborcillo y el flautín, elementos fundamentales del ritual de los , resonarán en la Explanada del Centro Cultural (Cecut), institución de la Secretaría de Cultura federal, para que el público de la región vuelva a emocionarse con el antiguo vuelo ceremonial del pueblo totonaco.

Será a partir de este miércoles 27 de septiembre a las 11 de la mañana, cuando el grupo integrado por Carlos Ubaldo Olmos Flores, Juan Uriel de León Pérez, Crisanto de León Salazar, José Salazar de León, Erasto Bautista Garcia, Ismael García Genaro y Jesús del Ángel Salazar Ramírez, originarios de Papantla, Veracruz volarán para asombrar al público con esta vistosa y emocionante tradición.

El público de Baja California y también del sur de California está invitado a presenciar esta actividad representativa de la cultura totonaca, hoy considerada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.

Crisanto de León Salazar, uno de los veteranos voladores comparte sobre este ritual que se considera un acto cultural y artístico, “a pesar del tiempo, aún se preserva con nosotros nuestra identidad totonaca, llevamos más de 20 años promocionando nuestra cultura y hemos llegado a muchos lugares”.

La ceremonia de los voladores de Papantla es un evento ritual cultural que se remonta al año 1,300 D.C., cuando las fuertes sequías azotaban la región totonaca, en el actual estado de Veracruz. Cuenta la leyenda que, con el fin de mejorar la situación un viejo sabio, encomendó a cuatro jóvenes que cortaran el árbol más alto y robusto del monte, “con el fin de solicitar a los dioses su benevolencia para que les concediera lluvias generosas que devolvieran su fertilidad a la tierra”.

Cada volador cubre su cabeza con un gorro cónico complementado con un pequeño penacho multicolor en forma de abanico, que simula el copete de un ave, además de simbolizar los rayos solares que parten de un pequeño espejo redondo que representa al astro.

El atuendo lleva adornos de chaquira y espiguilla; el empleo del color rojo es considerado como representativo de la sangre de los danzantes muertos y la calidez del astro rey, el sacerdote se para danzando en la cima del mástil, señala los cuatro puntos cardinales dando giros de 360 grados, para después pasar al son del vuelo, son que evoca la lluvia, cuando los voladores descienden van formando la pirámide del Tajín en trece vueltas que multiplicado por cuatro, simboliza las 52 semanas del año totonaca.

La cosmovisión de esta cultura ancestral de los Voladores de Papantla y este atractivo ceremonial podrá ser admirado por el público hasta el domingo 26 de noviembre, este espectacular ritual es apto para todo público y Cecut lo ofrece de manera gratuita, para conocer los horarios y los días exactos de estas presentaciones favor de consultar: www.cecut.gob.mx

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