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Somos un nuevo concepto cultural, llevamos 15 años en el mercado, logrando que la cultura y la lectura sean vistas de manera entretenida, con más lectores en México. La intención de la revista es hacer de cada encuentro con el lector, una reunión de opiniones, notas y datos gratos y placenteros; hacer pasar momentos alegres, divertidos y llenos de, sí, ¡Algarabía!

Artículos Publicados

1986 Un año para recordar

México se pone de fiesta para celebrar el Mundial de Fútbol. Haití y Filipinas le dicen adiós a sus respectivos dictadores. Los gringos reestrenan su Estatua de la Libertad y los estudios Pixar empiezan a llenar de animación al mundo, que también se viste de luto por dos tragedias: el estallido del Challenger y el desastre nuclear de Chernóbil. Lo bueno y lo malo, lo alegre y los triste, lo fantástico y lo realista, se unen para hacer de este 1986 un año para recordar.

  • El papa viajero. El papa Juan Pablo ii se gana a pulso el apodo de «el Papa viajero», ya que en este año visita la India, Colombia, Australia, Singapur, las Islas Fiji, Bangladesh, Nueva Zelanda y muchos otros países.
  • 10 de octubre: Se encuentran en Islandia los presidentes Ronald Reagan, de los uu., y Mijail Gorbachov, de la urss, para hablar sobre el control del armamento nuclear. No llegan a ningún acuerdo.
  • 28 de enero: Ante los ojos del mundo, el transbordador espacial, Challenger estalla 28 segundos después de su despegue. Mueren sus siete tripulantes.
  • 26 de abril: Una explosión en la central nuclear de Chernóbil, en la urss, produce la peor catástrofe nuclear de la historia.
  • 31 de marzo: Un avión Boeing 727 de Mexicana de Aviación se accidenta en San Miguel el Alto, Michoacán. Mueren las 166 personas que iban en él.
  • En la televisión estadounidense comienza a transmitirse la exitosa serie Alf.
  • 3 de febrero: empiezan a funcionar los estudios de animación Pixar.
  • Dos de las baladas que más se escucharon en 1986 son «Say You Say Me», de Lionel Richie, y «Take Your Breathe Away», de Berlin, tema de Top Gun.
  • Los discos compactos son la nueva tecnología para grabar y escuchar música. Apenas hay unas 3 mil grabaciones y aún se discute si realmente sustituirán a los acetatos y casetes.
  • Mayo-junio: México es anfitrión, por segunda vez, del Mundial de Futbol.
  • Argentina le gana a Alemania y obtiene el campeonato. Los héroes del Mundial son Diego Armando Maradona y la Selección Mexicana, que pasa por primera vez a cuartos de final.

Efemérides

  • 7 de enero: Muere el escritor mexicano Juan Rulfo, a los 68 años.
  • 14 de abril: Muere la escritora y feminista francesa Simone de Beauvoir, a los 78 años.
  • 28 de marzo: Nace la cantante estadounidense Lady Gaga.
  • 3 de junio: Nace el tenista español Rafael Nadal.

 

¿Qué onda con las plantas Jano?

En 1952, Rodolfo Usigli publicó una obra de muy controvertida: el personaje principal era una jovencita, hija de familia y prototipo de inocencia de la época, que salía de su casa por las noches y se dirigía hacia un prostíbulo para convertirse en una cotizada dama de la casa. Hablamos de Jano es una muchacha, obra que hace referencia al dios romano de las dos caras opuestas; aquel que representa los imposibles unidos, el principio y el fin, el pasado y el presente.

La posibilidad de que el bien y el mal convivan en un solo ser es común en mayor o menor medida en todas las personas e, incluso, en las cosas, por lo que tiene cabida también en la medicina: probablemente, la actividad humana con los fines más nobles y los medios de prueba más oscuros.

Uno de sus métodos, la herbolaria, es por sus propias cualidades un saber auténticamente dual, pues sus resultados letales o curativos dependen de la dosis o las intenciones con las que se administre. La medicina ha encontrado en el reino vegetal, desde hace mucho tiempo, el origen de nuevos productos. En el siglo xix, por ejemplo, se vendían curiosos tónicos hechos a base de plantas que ahora sabemos son tóxicas y adictivas, como la planta del opio o adormidera —llamada así por sus propiedades somníferas—, que se preparaba con alcohol para formar el láudano, recetado como curalotodo; o el extracto de la hoja de coca mezclada con vino, vegetal que por cierto se usaba antes de la creación del imperio inca.

En su libro El jardín de la tentación (2006), el botánico David C. Stuart define a las plantas Jano como «aquellas que por una parte se orientan hacia la curación, y por otra hacia la muerte». Éstas se usan en ritos religiosos, mágicos o de experimentación sensorial. La lista de plantas que, según la dosis, pueden aliviar un malestar o dañar al organismo, es sumamente amplia; destacan, sin embargo, las siguientes: el ajenjo —Artemisa absinthium—, la belladona —Atropa belladona—, el beleño —Hyocyamus niger—, el Jaborandi —Pilocarpus microphyllus—, la dedalera —Digitalis purpurea—, y el cáñamo o mariguana —Cannabis sativa.

En México son comunes el toloache —Datura stramonium— y la veintiunilla —Asclepias curassavica L.—, ligada a una leyenda queretana sobre la muerte de Juárez; entre otras muchas plantas tradicionales de uso sagrado.

Los animales más venenosos

La ha equipado a diferentes seres vivos de características extraordinarias como camuflaje, fosforescencia, alas y branquias, no obstante, ninguna de ellas es más temible que el veneno. Los venenosos llevan sustancias químicas dañinas llamadas toxinas y las utilizan principalmente para la autodefensa por medio de picaduras, punciones o mordeduras.

Pitohui

El veneno que se encuentra en su piel y plumas se transmite sólo con tocarlas. Ataca el sistema nervioso central y ocasiona la muerte. Su toxina, llamada homobatracotoxina, es la misma que se encuentra en las ranas venenosas de Colombia. Habita en Centro y Sudamérica.

Caracol cono de mármol

Una gota de su veneno puede matar a 20 personas. No existe antídoto y los síntomas pueden tardar un par de días en aparecer. Mide alrededor de 23 centímetros y habita en aguas tropicales.

Pez piedra

Tiene púas en su aleta dorsal, cada una con una glándula venenosa. Su cuerpo mide hasta 60 centímetros de largo. Se dice que su veneno produce el peor dolor conocido por el hombre. Habita en aguas poco profundas de los océanos Pacífico e Índico.

Viuda negra

Se llama así porque se come a sus parejas y es más probable que un ser humano sea mordido por una hembra que por un macho. Su veneno equivale al de 15 serpientes de cascabel. Habita en regiones cálidas de Canadá, ee. uu. y México.

Mamba negra

Su longitud puede variar entre 2 y 4 metros y su veneno puede matar a 50 personas. Es considerada la serpiente más venenosa de África y también la más rápida del mundo, pues se desplaza a una velocidad de hasta 5 metros por segundo —20 km/h—.

Rana venenosa de dardo o Rana punta de flecha Mide entre 1.5 y 6 centímetros. Vive en selvas tropicales de Centro y Sudamérica. El veneno se encuentra en su piel y con una porción del tamaño de una cabeza de alfiler se puede matar a una persona o mamífero grande.

Taipán del interior o Serpiente feroz

Vive en zonas áridas de Australia y mide entre 1.8 y 2.5 metros de largo. Es la serpiente más venenosa del mundo. Una de sus mordidas contiene suficiente veneno para matar a 100 personas.

Pulpo de anillos azules

Mide alrededor de 5 centímetros y el veneno de su piel puede matar hasta 26 personas. Vive en arrecifes de coral de los océanos Pacífico e Índico.

Araña errante brasileña o araña del banano

Su cuerpo mide alrededor de 5 centímetros y cada pata puede medir hasta 17 centímetros. Vive en las zonas tropicales de Centro y Sudamérica. Tiene el récord Guinness por ser la araña más venenosa del mundo; su mordida provoca un intenso dolor.

Medusa cubozoa o Avispa de mar

Habita en las zonas tropicales de los océanos Pacífico e Índico. Posee 24 ojos y puede tener hasta 60 tentáculos, que miden hasta 3 metros de largo. Cada tentáculo tiene suficiente veneno para matar a 60 personas.

 

¿Qué onda con el pez globo?

El «pez globo» o «puercoespín de mar» pertenece a la familia de los Tetraodontidae, ‘cuatro dientes’, cuyos miembros se caracterizan por su capacidad para hincharse y aumentar hasta cinco veces su tamaño cuando se sienten amenazados. Este pez emite una sustancia tóxica conocida como tetrodotoxina, un potente veneno que ataca al sistema neurológico, lo cual lo convierte en el segundo vertebrado más tóxico del mundo —después de la rana dorada—. Aun así, en muchos países asiáticos es considerado una delicia y alcanza precios que van de los 40 a los 100 dólares.

La variedad de pez globo comestible, conocida en Japón como takifugu o simplemente fugu —vocablo que en japonés alude a la buena suerte—, es la responsable de entre 20 y 44 personas muertas al año en China, Corea y Japón. Desde 1858 está vigente una legislación que exige la certificación de los chefs que trabajan en los restaurantes donde se sirve fugu, casi siempre en forma de sashimi —filete de pescado crudo—. Sin embargo, las probabilidades de envenenamiento no se eliminan del todo y probar este manjar es como jugar a la ruleta rusa, lo que lo ha convertido en uno de los platillos orientales más populares que existen.

Para obtener la acreditación que les permita preparar fugu, los chefs deben estudiar cerca de tres años y realizar varias pruebas que van desde identificar y separar las partes venenosas de este pez —hígado y gónadas— sin contaminar el resto de la carne, hasta prepararlo y comerlo ellos mismos. Solamente 35% de los aspirantes logra certificarse.

Los fugus son adquiridos vivos por los restaurantes y el comensal puede elegir el ejemplar que desea comer, además de supervisar —observar a manera de espectáculo— el proceso de preparación. A la hora de comerlo muchos clientes experimentan leves síntomas de envenenamiento —adormecimiento de la lengua y los labios— pero en realidad se trata de sus propios nervios haciéndoles pasar un mal rato.

El veneno del pez globo es tan potente que un ejemplar mediano —30 centímetros— puede contener tetrodotoxina suficiente para matar a 30 hombres. Es hasta 1200 veces más poderoso que el cianuro y no existe un antídoto que contrarreste sus efectos.

La tetrodotoxina es un bloqueador de los canales de sodio que permiten la sinapsis neuronal, así que, cuando esta sustancia entra al cuerpo, el cerebro se vuelve incapaz de recibir órdenes, paralizando lentamente los músculos hasta que el corazón y los pulmones dejan de funcionar y la persona muere por asfixia. Todo el proceso es irreversible y puede durar de 4 a 24 horas.

No se ha encontrado inmunidad a esta toxina en ningún animal marino o terrestre, el pez globo es inmune a su propio veneno debido a una alteración única en la cadena de proteínas de su adn que modifica su absorción de sodio.

En la actualidad, científicos de la Universidad de Nagasaki han logrado cultivar una variedad no venenosa. Descubrieron que el fugu adquiere su toxicidad a causa de las bacterias encontradas en los organismos de los que se alimenta —algas y pequeños moluscos—, así que se dispusieron a criar especímenes bajo una dieta controlada obteniendo como resultado un pez con el mismo delicioso sabor que no pone la vida en riesgo. Ideal para todos aquellos amantes de la alta cocina pero no tan amantes del envenenamiento mortal.

El pájaro dodo

Aunque los marinos portugueses fueron los primeros en arribar a la isla Mauricio a inicios del siglo xvi, la referencia más antigua que se tiene sobre el dodo es la del viajero holandés Cornelius van Neck, de 1599, y fue el botánico Carolus Clusius quien hizo, en 1605, la primera descripción científica de esta ave.

Un dodo era una especie de paloma incapaz de volar, de cuerpo oblongo y patas cortas, que pesaba 22 kilos aproximadamente y cuyo plumaje era gris azulado. Su cabeza era grande y sin plumas; el pico era de buen tamaño, con el extremo ganchudo. Sus alas eran pequeñas y, al parecer, inútiles, al menos para volar.

Los marinos holandeses pronto lo bautizaron como walgvogel, o pájaro nauseabundo, ya que su carne, al parecer, tenía pésimo sabor. Sin embargo, bien cocinado, sirvió para alimentar a más de un buque carente de vituallas. De todas formas, no parece que fuera el consumo humano el que acabó con el dodo. En aquel entonces, los marineros tenían por costumbre dejar cerdos en las islas deshabitadas que hallaban en sus rutas, ya que éstos se adaptaban rápido y se reproducían con facilidad, transformando así las islas desiertas en despensas biológicas. Fueron estos cerdos los que, hozando en los desprotegidos nidos de los dodos y comiéndose sus huevos y sus crías, acabaron con la especie. En 1693, el explorador francés François Leguat dedicó varios meses a su búsqueda, sin hallar ninguno: el pájaro dodo se había extinguido.

Hay diversas teorías acerca del origen de la palabra dodo. Algunos postulan que fue una palabra portuguesa que significaba atontado. Otros creen que su origen está en el término holandés dodoor, que quiere decir lento o perezoso. Sea como sea, el gran naturalista Carlos Linneo, en 1770, decidió darle el nombre científico de Didus ineptus, siendo Didus la latinización de dodo, e ineptus por razones obvias. No hay evidencias que confirmen la llegada de dodos vivos al continente europeo, aunque algunos datos sugieren que nueve o diez pájaros llegaron hasta Holanda, un par a Inglaterra y uno probablemente a Génova. En la actualidad, algunos museos de Ciencias Naturales poseen esqueletos de dodo desenterrados en la isla Mauricio después de 1850, pero quedan pocas evidencias acerca de un pájaro que un día los hombres, incluso los científicos, vieron vivo.

Copenhague posee un cráneo, Praga un trozo de pico, uno de los restos de pata preservados está en el British Museum y una cabeza y una pata en Oxford, en el Ashmolean Museum. Sir Elias Ashmole,1 cuando fundó el Museo de Historia Natural que lleva su nombre, consiguió lo que quedaba de un dodo disecado de la colección de J. Tredescant.

En la actualidad, científicos de Oxford están intentando clonar un dodo a partir de los restos existentes. ¡Ojalá tengan éxito!

 

La ilustración y sus alrededores

«Las imágenes nunca son inocentes»

Daniel Prieto

Quizá todas aquellas imágenes no fotográficas que tienen la intención de comunicar algo se consideran ilustraciones: desde una simple mancha hasta la obra más elaborada.

En la frontera con la artes plásticas, la vieja polémica entre lo que se reconoce pintura e ilustración nos la resuelve la diferencia entre un escritor y un periodista. Ambos emplean los mismos materiales y herramientas pero el propósito y el resultado son bien distintos. Un escritor y un pintor trabajan por una necesidad personal de expresión. Trabajan para sí mismos.

Un periodista y un ilustrador trabajan en función de los demás; responden a una necesidad de comunicación. El ideal de los primeros es convertirse en artistas, los segundos anhelan ser profesionales.

Con objetividad hay que reconocer que la ilustración tiene como origen y destino facilitar la comprensión de una idea. Sugiriendo, insinuando, describiendo, complementando, motivando o incluso provocando, sola o acompañada de la palabra, da forma y color al pensamiento.

TRABAJO DE TRAMOYA

Una ilustración se diseña; no es sólo un dibujo bonito. Por eso no todo aquel que dibuja bien es un buen ilustrador. Al igual que los icebergs, en una ilustración la mayor parte del trabajo está oculta. La  ilustración debe contemplarse como los dos rieles de una vía de tren; uno es el concepto y otro es la realización, si falla alguno, el tren no llegará a su destino. Los durmientes serían la cultura y estilo personales del ilustrador.

La ilustración exige dedicación y autocrítica, además de una larga, larga paciencia. De esta manera el resultado será tan gratificante como un platillo delicioso; preparado con buenos ingredientes, con amor, una estupenda presentación y una buena compañía.

¡A COMER!

¿Quién inventó la Q?

Quisiera empezar por decir que la q es un caso especial en la gestación del alfabeto: además de ser su decimoséptima letra y decimocuarta consonante, es la acérrima enemiga de la K, suena /K/ con cualquier vocal por delante y su nombre es /KU/. este enigma fonético nos ha seguido desde la mismísima época clásica, cuando los latinos la rescataron del olvido donde los griegos la habían dejado.

El sonido /k/ es velar si después se encuentra una a, una o, o una u, pero se acerca a lo palatal si le siguen la e o la i. Velar en las combinaciones ca, co, cu, pero palatal en que, qui. A tal grado es impuesta y forzada su presencia en el abecedario, que la q sola no existe en español, debe usar muletas, y es gracias al famoso sacrificio fonético de la u enmudecida que la q suena en las sílabas que y qui.

Pero regresemos un poco al pasado y averigüemos de dónde vino a salir esta intrusa, que por más bonita y por más colita que tenga usurpó el lugar de la k. Su origen es sumerio y para esta cultura, como para los egipcios, significaba «mono»; y para los cretenses este mono hasta orejas tuvo. En otra versión, Philip B. Meggs asegura que esta letra significa ojo de aguja, y también podría serlo. Se trata de la kof de los fenicios y la koppa para los griegos, quienes eliminaron su uso antes de que la Grecia clásica conociera su esplendor. Sin embargo, la q permaneció en dialectos occidentales, probablemente en el de Cumas,  de donde los romanos la deben haber rescatado, para desgracia de la k, que para entonces había dominado la escritura. Los latinos nos legaron la Q mayúscula, y la caligrafía nos legó la q minúscula, con su pancita y su colita.

La q se utiliza en muy pocas palabras del español, pero su uso es muy frecuente debido al pronombre relativo que y sus más de 25 distintas acepciones incluidas en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española.

Se preguntará, querido lector, si en algún momento esta minucia sobre la q se hará más amena, si la historia mejorará, si mencionaré a Unamuno tratando de sacarla de las filas del abc o si mencionaré sus usos extraortográficos, pero me es imposible, porque a la q no le pasó nada, y si ha permanecido, con su que y su qui, hasta nuestros días sin haber sufrido lo que otras letras han padecido, es porque la q es una letra con influencias. Es decir, es latina y la cultura latina ha ejercido su poder a lo largo de los siglos, cautivando a lingüistas e intelectuales, quienes la han alentado como a un pequeño que va por primera vez a la escuela: «vamos querida, vamos, que sólo tienes que lidiar con la e y la i».

Entonces, querido lector, si se pregunta de nuevo «¿esta letra es aburrida?» la única respuesta que puedo darle es sí, porque es una verdad innegable que la q parece y es aburrida.

Demócrito y los átomos

Demócrito de Abdera (?460-370 a.c.) era conocido como «el filósofo risueño» y la gente lo consideraba un demente, porque en una ocasión se había caído en una zanja por haber estado caminando y observando el cielo al mismo tiempo.

Aunque no se sabe con exactitud qué ideas son propias de él y cuáles de su maestro Leucipo, sabemos que el primero estaba intrigado con el número de gotas de agua que había en el mar y se preguntaba hasta dónde se podían hacer cada vez más pequeñas dividiéndose; ¿había un límite? Él creía que sí, que el universo estaba formado de partículas diminutas e indivisibles llamadas α’ ́τομος (átomos) —provenientes de α’ (a), sin y τομη ́ (tomée), división. En el universo no había otra cosa que átomos y espacio vacío entre ellos.

Conocemos sus teorías porque el filósofo griego Epicúreo (341-270 a.C.) y sus seguidores hicieron suya la teoría atómica. Uno de los más famosos epicúreos, el poeta romano Lucrecio (96-55 a.C.), describe al universo como si estuviese creado por partículas indivisibles en su libro De la de las cosas —un best seller de la Antigüedad y uno de los primeros libros en imprimirse.

Muchísimos años después, el inglés Robert Boyle (1627- 1691) descubrió que el aire estaba formado por partículas que dejaban grandes espacios entre ellas, por lo que se podía comprimir, lo que no se podía hacer con el agua; esto indicaba que sus partículas estaban más juntas. De esta forma, si se separaban las partículas del agua mediante calor hasta que estuvieran tan separadas como las del aire, ésta se convertía en un gas.

Un siglo después, Joseph Louis Proust (1724-1826) dio a conocer su «ley de las proporciones fijas», en la que estipulaba la inflexible proporción que guardaban los compuestos y los elementos que los formaban. Tomando a Proust como base, John Dalton (1766-1844) —el mismo que descubrió la condición en que las personas confunden los colores—, revolucionó la química estructurando los pesos y las proporciones; por ejemplo, en el monóxido de carbono y el bióxido de carbono la partícula de carbono pesaba lo mismo en los dos compuestos, pero en el último, el oxígeno pesaba el doble que en el primero, dando así que en el monóxido había una partícula de oxígeno —CO— y en el bióxido dos —CO2.

 

Mitos comunes sobre la salud —primera parte—

Si a usted le recetaron zanahorias para ver mejor, argumentando que ningún conejo trae lentes, le recomendamos leer este artículo, en el que diversas universidades e instituciones de investigación médica desmienten algunas creencias populares sobre la alimentación y sus consecuencias en nuestra .

 

  1. El café hace daño. Un estudio realizado por la Universidad de Harvard mostró que las mujeres bebedoras de café presentaron 30% menos probabilidades de sufrir diabetes tipo 2. Otras investigaciones han probado que el café reduce el riesgo de desarrollar Mal de Parkinson y cáncer de colon. De igual manera, Astrid Nehlig en su libro Coffee, Tea, Chocolate, and the Brain —Café, té, chocolate y el cerebro—, difunde un estudio que muestra que el café no sólo tiene una gran cantidad de antioxidantes, sino que su consumo reduce el riesgo de desarrollar cirrosis alcohólica.

 

  1. Comer huevo aumenta los niveles de colesterol. Quien se ha visto en la necesidad de comer un omelette de claras de huevo por prescripción médica, le alegrará saber que las grasas saturadas y trans —presentes sobre todo en los alimentos procesados, horneados o fritos, algunas carnes y lácteos— son mucho más peligrosas que los 1.6 gramos de ácido graso saturado que contiene un huevo, o los tres de un vaso de leche, así que no existe un vínculo entre pacientes con enfermedades coronarias y el consumo de huevo. Además, la yema contiene lecitina —un fosfolípido que inhibe la completa absorción de la grasa contenida en el huevo—, aminoácidos esenciales y vitaminas a y d, benéficos para nuestro organismo.

 

  1. El chocolate causa acné. No existe evidencia de que el chocolate, el azúcar, el aceite, las semillas, la leche o cualquier otro alimento, causen acné. Éste tiene múltiples orígenes —hormonas, bacterias, predisposición genética, estrés—, ninguno de ellos relacionado específicamente con el chocolate.

 

  1. El azúcar inquieta a los niños. Si su hijo sube y baja de los sillones, patea al perro, no le hace caso a nadie, grita todo el tiempo, se carcajea sin control y le pega a sus hermanos… no culpe al azúcar. Un estudio publicado por el British Medical Journal, realizado en la Escuela de Medicina de la Universidad de Indiana, monitoreó a doce niños con diferentes niveles de ingesta de azúcar para verificar su conducta; ninguno de ellos, ni siquiera aquellos con trastorno por déficit de atención e hiperactividad —tdah, por sus siglas en inglés—, vieron alterada su conducta por el alto consumo de azúcar, así que ésta nada tiene que ver con el comportamiento desbocado de su criaturita.

 

  1. Se deben beber ocho vasos de agua al día.

Es cierto, el agua es fuente de vida y nuestro cuerpo la requiere para funcionar correctamente; sin embargo, el Dr. Aaron E. Carroll, director de la Escuela de Medicina de la Universidad de Indiana, afirma que ocho es tan sólo un número, pues no se encuentra sustentado en absolutamente ningún estudio ni evidencia científica que demuestre que nuestro cuerpo requiera justo esa cantidad. Además, nuestro organismo obtiene agua de las frutas, las verduras y otros líquidos —té, café, leche, jugos, etcétera—, y acciona mecanismos como la sed en caso de necesitar más agua.

Pareja dispareja

Recientemente surgió una enorme controversia acerca de un minúsculo habitante del agua.

El debate en cuestión trata de las afirmaciones contrapuestas que algunos científicos han manifestado respecto del pez más pequeño, que es, al mismo tiempo, el vertebrado más chico. Un equipo multidisciplinario informó haber descubierto un pez adulto de apenas 7.9 milímetros de largo. La especie, Paedocypris progenetica, se encuentra en Indonesia, en pantanos de turba con niveles sumamente elevados de acidez. Se trata de un pequeño vertebrado, una especie de carpa, que habita en un pantano corrosivo.

Al parecer, el pez descubierto es un gobio enano que mide 8 milímetros de longitud, lo que, en comparación, llevaría a considerar al resto como gobios ballena. Lo que en definitiva no podría emplearse para pescar alguno de estos pequeños peces es una Driloleirus americanus, mejor conocida como lombriz gigante del Palouse, una región del estado de Idaho. Se trata de un invertebrado blanco, como lo habría observado el capitán Ahab, que puede alcanzar una longitud de un metro, lo que es una minucia en comparación con algunas lombrices australianas, que pueden alcanzar los tres metros de longitud.

De regreso a nuestro pequeño relato, no acababa de secarse la tinta de varios artículos periodísticos que presumían al pequeño poseedor del récord, cuando apareció un señalamiento de la Universidad de Washington acerca de que el doctor Theodore W. Pietsch había alcanzado nuevas profundidades —o alturas, no sé— en cuanto a falta de longitud. El científico publicó en la revista de la Sociedad Ictiológica de Japón —Ichtyological Research— que los machos adultos y plenamente desarrollados de la especie Photocorynus spiniceps, una especie de pejesapo que vive en las Filipinas, llegan a ser tan pequeños que apenas alcanzan los 6.2 milímetros. Estos muchachos son más que —o menos que, no estoy muy seguro— los machos normales. Las hembras de la especie pueden llegar a medir 46 milímetros. Los machos son tan pequeños porque se casan para toda la vida, en una conducta que se conoce como parasitismo sexual. En su artículo del periódico, Pietsch explica el parasitismo sexual con esta cita del naturalista William Beebe, de 1938: «Ser impulsado por un olor apremiante a arrojarse de cabeza hacia una compañera sexual tan gigantesca, en una oscuridad tan inmensa y horrible; estar dispuesto a perforar su lado suave, sentir la transfusión de sangre de ella a sus propias venas; perder todo lo que hasta ahora lo había marcado como un gusano; convertirse en una cosa descerebrada e insensible que alguna vez fue un pez… todo esto no es más que pura ficción, más allá de todo lo creíble, hasta que se ve la prueba de que existe».

El minúsculo macho eligió tener una vida de órgano sexual básicamente: los principales ocupantes de su cavidad corporal son los testículos. La hembra realiza todas las funciones usuales de la vida de ambos y la única función que desempeña el macho descerebrado es procrear.