¿Estas embarazada y no sabes que hacer? ¿Estas asustada y tienes miedo? ¿Te sientes sola y quisieras salir lo más pronto posible de esta situación? Te sugiero que no actúes impulsivamente. Lo peor que podrías hacer en este momento es tomar una decisión acelerada. Si has pensado en el aborto, debes analizar tu situación con mucha calma. No te voy a hablar aquí de religión ni de leyes, te voy a hablar sencillamente de cosas que pasan en la vida y que les han pasado a muchas mujeres antes que a ti y les seguirán pasando a otras después de ti. Lo primero que tienes que reconocer es que tu vida ya nunca volverá a ser la de antes. Algo profundo cambió dentro de ti . Ya no eres una niña, sino una mujer, que debe planear con cuidado hacia donde quiere dirigir su vida. Reconoce que estás embarazada, que dentro de ti se está desarrollando otra vida, y que ya iniciaste tu vida adulta. Por eso cualquier decisión que tomes en este momento marcara para siempre tu vida. No te engañes pensando que todo va a ser como antes. A menos que tu embarazo haya sido resultado de una violación, en cuyo caso te recomiendo que busques la ayuda de un psicoterapeuta, no debes asustarte. El embarazo es un proceso natural para una mujer sana que ha tenido relaciones sexuales. Los embarazos no planeados son muy comunes, aún entre parejas casadas Si no cuentas con el apoyo de tu pareja, y además no has tenido la suerte de contar con una familia cariñosa a la cual puedas recurrir para pedir ayuda en esta situación, seguro te sientes indefensa. Es probable también que te sientas poco valiosa y hayas pensado en terminar tu embarazo con tal de no tener que enfrentar el abandono de tu pareja y la furia o el despecho de tus padres. Sin embargo, debes analizar si en el fondo lo que buscabas al tener relaciones sexuales con una pareja, era precisamente sentirte independiente, libre y dueña de tu propia vida. Si ese es el caso, recuerda que el bebe que está dentro de ti podría darle a tu vida ese significado que le falta. Recuerda que aunque no seas muy fuerte o segura de ti misma, eres mucho más capaz de sobrevivir que el pequeño que apenas en ti se desarrolla. Por eso debes preguntarte honestamente, si no tuvieras que explicarle nada a tus padres, familiares, amigos y maestros y si pudieras en este momento irte a vivir lejos, aceptarías a tu hijo? Sexo y adolescencia, 1ra. Parte Si tu respuesta es positiva, es que en tu fuero interno tú ya eres una madre que quisiera tener a su hijo. Tu ya lo aceptaste. Lo que no puedes es enfrentarte a tu familia, a tu grupo social. No sabes como ser tu, sin depender de ellos, porque es a lo que estas acostumbrada. Pero no tengas miedo, tarde o temprano tendrás que aprender a ser tu mejor amiga, porque solo así podrás en el fondo ser realmente feliz. Pregúntate si esta decisión que estás tomando es en realidad la mejor para ti y tu bebé, o si la estás tomando por inseguridad y miedo a otros. Recuerda que este no es el fin del mundo y que tu pareja actual, si no te respalda, probablemente tampoco podrá seguir siendo tu pareja. En el futuro tendrás que encontrar una pareja que te acepte como eres, con todas tus decisiones buenas o malas, pero que esté ahí cuando lo necesitas. Un hombre que te querrá a ti y también a tu bebé si decides tenerlo. O bien podrías decidir ser una madre soltera, como hay tantas, que gozan la compañía de sus hijos y viven felizmente con ellos, aún sin pareja. De cualquier manera, aunque decidieras abortar, tarde o temprano tendrás que decírselo a tu pareja, porque será una información dolorosa que siempre vivirá en ti, y no sabes como va a reaccionar tu pareja, sobre todo si tu o tu pareja han tenido educación religiosa . Perder a un hijo es una marca que queda siempre como cicatriz en tu conciencia, sobre todo si la decisión ha sido tomada no por voluntad propia sino por miedo al rechazo , al castigo o a la indiferencia de padres y amigos. La vida moderna se ha vuelto difícil para algunos jóvenes que no saben como podrían sobrevivir sin el apoyo económico de sus padres. Sin embargo hay muchos servicios y grupos de apoyo que te pueden orientar y apoyar, mientras sigues estudiando y/o trabajando para independizarte. Si definitivamente no quisieras conservar a tu bebe, pero tampoco estás decidida a abortarlo, podrías darlo en adopción a una de las muchas parejas que intentan inútilmente procrear un hijo. Esto te permitiría ayudar al bebé a tener una oportunidad de vivir una buena vida. Por eso recuerda que debes estar bien segura de lo que quieres hacer. No tengas miedo y enfrenta valientemente tu situación. Quizás si tu decides tener a tu hijo tus padres se enojarían pero no te correrían de la casa, lo que te daría tiempo para ir planeando tu vida independiente. Demuéstrales tus buenas intenciones ofreciendo colaborar económicamente con el mantenimiento del hogar, o prometiendo que les reembolsaras gastos cuando tengas un buen trabajo. Pero si es imposible que tu familia te apoye, quizás tu hijo sea lo mejor que te pudiera haber pasado, porque entonces te dará la oportunidad de irte y vivir tu propia vida en paz sin tener que seguir formando parte de una familia destructiva y disfuncional, donde nunca podrás ser profundamente feliz. Si después de analizar todo esto decides que aún quieres abortar, no hagas tonterías y no pongas en peligro tu vida, con medicamentos o instrumentos que pueden lastimarte. Busca una clínica médica donde sea legal este procedimiento y ponte en manos de especialistas que con higiene y seguridad podrán ayudarte. Pero si tal es el caso, no dejes pasar mucho tiempo. Con forme el bebe crezca el peligro es mayor.