"Algunas recomendaciones que pueden ser de ayuda"
Segunda parte

No temas volverte loco/a.- Puedes vivir sentimientos intensos de tristeza, rabia, culpa, confusión o abatimiento, deseos de morir... Son reacciones habituales y normales después de la pérdida de un ser querido.

Aplaza las decisiones importantes.- Decisiones como vender la casa, dejar el trabajo, marcharte a otro lugar…es preferible dejarlas para más adelante. Seguramente, ahora no puedes pensar con suficiente claridad, y podrías más tarde lamentarlo. No suele ser tampoco conveniente iniciar una nueva relación afectiva (nueva pareja, otro embarazo…) mientras no hayas resuelto adecuadamente la pérdida.

No descuides tu salud.- Pasados los primeros días puede resultarte muy útil que te hagas un horario (hora de levantarte, comidas, hora de acostarte…) y lo sigas. Aliméntate bien y cuida tu cuerpo. No abuses del tabaco, alcohol, tranquilizantes...

No te automediques.- Si para ayudarte en estos momentos tienes que tomar algún medicamento, que sea siempre a criterio de un médico y nunca por los consejos de familiares, amigos y vecinos bien intencionados. Recuerda que tomar medicamentos para "no sentir" pueden contribuir a cronificar el duelo.

Busca y acepta el apoyo de los otros.- Sigue conectado con los otros. Necesitas su presencia, su apoyo, su preocupación, su aprensión... Dale la oportunidad a tus amigos y seres queridos de estar a tu lado. Piensa que pueden querer ayudarte, pero no saben la manera de hacerlo. Pueden temer ser entrometidos o hacerte daño si te recuerdan tu pérdida. No te quedes esperando su ayuda y pídeles lo que necesitas.

Procura ser paciente con los demás.- Ignora los intentos de algunas personas de decirte cómo debes sentirte y por cuanto tiempo. Sentirás que algunas de ellas no comprenden lo que estas viviendo. Intentarán hacer que te olvides de tu dolor, comprende que lo hacen para no verte triste. Piensa que quieren ayudarte, pero que no saben como hacerlo. Busca personas de confianza que te permitan "estar mal" y desahogarte sin miedo cuando lo necesites.

Concédete un momento para descansar, disfrutar y divertirte.-
Date permiso para sentirte bien, reír con los amigos, hacer bromas... Tienes perfecto derecho y además puede ser de gran ayuda que busques, sin forzar tu propio ritmo, momentos para disfrutar.
Seguir adelante y aliviar la aflicción del duelo no significa olvidarse de la persona que has perdido. Volver a disfrutar de la vida no significa dejar de extrañar a esa persona. Y cuánto tiempo pasará hasta que comiences a sentirte mejor no es una medida de cuánto amabas a esa persona.
Recuerda que tu ser querido querría solo lo mejor para ti y que los "malos momentos", vendrán por si solos.

Confía en tus propios recursos para salir adelante.- No te olvides de como pudiste resolver otras situaciones difíciles de tu vida. Repítete a menudo: "algún día encontraré mi calma".

A veces, puede ayudarte recordarte a ti mismo continuar haciendo todo lo que puedas por el momento.

El duelo vuelve patas arriba nuestro mundo y es una de las experiencias más dolorosas que los seres humanos tenemos que superar. Puede ser extraño, terrible o sobrecogedor. A pesar de ello, es parte de la vida que hemos de afrontar.

Sin embargo; Si ves que pasado un tiempo, te sigues sintiendo atrapado en tu sufrimiento el agobio se hace más intenso y sientes un fuerte deseo de morir y este cada vez es más profundo.
Por favor busca ayuda profesional para que te apoyen en la adecuada elaboración de tu duelo.

Si tienes dudas o preguntas o quieres sugerir que tratemos algún punto específico sobre este tema. Te agradeceré escribir a esta dirección:
tanatologia@hispanopolis.com