Una de las ciudades más hermosas que conserva el toque pintoresco, rustico y muy español, es Toledo, sus caminos estrechos, empinados, en tabicados realmente una belleza digna de ser visitada y admirada.
Es esta pequeña cuidad que guarda bellas construcciones, museos, castillos y el famoso Alcázar. Que sorpresa tan grande me llevé cuando descubrimos que dentro de todo este tesoro histórico íbamos a encontrar una Sinagoga, ahora parte de las atracciones turísticas en el camino de la judería.
Bella, abandonada, triste por su historia se encuentra esta construcción que algún día fue una bella Sinagoga donde seguramente grandes rabinos cantaron y rezaron.
Esta es mi experiencia en el Shul de Toledo
Mi visita curiosamente fue en sábado, quería ver si había algún resto de vida judía en Toledo, mi gran sorpresa fue que no solo no hay ni un judío en Toledo, sino que la Sinagoga pertenece a la Iglesia. Bueno así que ellos la administran y la mantienen en buenas condiciones sinceramente son respetuosos y muy limpios, no me puedo quejar, sin embargo les platico que desafortunadamente cobran la entrada aún en Shabbat.
No hay explicaciones ni excepciones, si quieres entrar hay que pagar, y así fue, a la entrada del templo, una monja recibe los boletos, una ves que entras, el lugar es amplio, limpio y en lugar de ser un templo, es un edificio convertido en un museo donde hay cuadros de diversos pintores, lo bueno es que son temas judíos, (por lo menos) pero de Shul… no hay nada.
En la parte central de enfrente del edificio se encuentra una pared cubierta de yeso blanco, los guías explican que cuando fue tomada la Sinagoga por la iglesia, taparon los retablos y lo que pudo haber tenido algún símbolo judío. Así que realmente la sinagoga hoy en día, no tiene nada más que el recuerdo de lo que un día fue.
Dentro del edificio, esta situada una mesa llena de literatura, postales y regalitos que atiende una monja muy amable, si quieren saber que vende exactamente esta mujer, pues imagínense, vende libros católicos, imágenes de cristo, postales de otras iglesias, en fin, muy kosher la literatura y los souvenires que se pueden comprar hasta en Shabbat en el templo de Toledo.
Realmente es una pena que uno de los pocos templos que existen en España como recuerdo de nuestra gran historia siga perteneciendo a la iglesia y no haya una comunidad suficientemente responsable para cuidarla y restablecerla.
Espero con todo mi corazón que alguien lea este artículo y le nazca un poco de curiosidad y además de visitar este templo pueda hacer algo por ella, hay que devolverle su valor y su respeto. ¿no creen?