El pueblo germano tuvo su asentamiento en la parte meridional de Escandinavia… -sorpresivamente me interrumpió Vanidad para decir-: “Ese pueblo estaba formado por individuos altos, rubios y con abundante cabellera… rendían culto a Odín, igual que los escandinavos, pero aprendieron de los galos la forma de vestir”.
Moda aprovechó la pausa para aclarar que el vestuario germano se podía dividir en tres etapas. La primera fue la que usaron en la edad de bronce hace tres mil años, consistente en pieles de reno y tejidos de lana. Los hombres emplearon pantalones como el extraido de una turbera danesa, continuó relatando Moda, y asentó que tales pantalones iban provistos de una especie de calceta prendida a la parte inferior del pantalón. En ese mismo período, las mujeres tuvieron la influencia de la minifalda escandinava, confeccionada con cordones de lana pero, en este caso, las germanas colocaban una prenda interior larga, dejando la pequeña falda como complemento.
Vanidad agregó a la descripción anterior que las mujeres también usaron la hebilla con punzón o pitón, como las escandinavas, para repeler cualquier acción de los varones no deseada por ellas, pero en tono jocoso dijo que la hebilla se quitaba con suma facilidad.
En su segunda etapa los germanos empezaron a lucir pantalones cortos a la altura de las rodillas, acompañados por una camisa larga, conjunto muy parecido a los modelos usados en nuestras playas de la actualidad. Por último, ya en la época romana, recibieron la influencia del Imperio.
Moda intervino para recordar que de los germanos derivaron otras tribus: los godos y los ostrogodos, con un vestuario muy diferente. Los hombres lucían pantalones largos y anchos ceñidos por debajo de las rodillas. Agregaron un sayo que llegaba hasta la mitad del muslo y complementaban con un manto. Las mujeres, por su lado, sólo lucían una túnica larga anudada a la cintura y un manto, terminó diciendo Moda.
Mis diseños muestran que, con un poco de imaginación, es posible modernizar las ideas antiguas para lograr modelos juveniles o formales.