Moda y Vanidad, luciendo las dos una piel dorada por el sol que disfrutaron en exceso en Cuba, se presentaron ante mi con su acostumbrada algarabía. Vanidad empezó relatando: “Por si no lo saben, el nombre de Nicaragua proviene del náhuatl, dialecto hablado por los primitivos pobladores y significa “aquí junto al agua“. En este país han coincidido varios grupos étnicos de Sudamérica como los chibcha y los mayas y nahuas procedentes de México”.
“Nicaragua –intervino Moda– es el mayor de los estados centroamericanos y cuenta con dos grandes lagos, el Managua o Xolotlan y el Nicaragua llamado también Gran Lago Cocibolca”.
Vanidad, con su voz cantarina relata: “En 1955, las autoridades de la Asociación del folclore nicaragüense trataron de decretar un traje nacional que los representara pero el pueblo se opuso, pues consideran que el folclore lo hace el pueblo y como son varias etnias las que forman el país han decidido que cada grupo use lo que es tradicional para ellos”.
Moda, que esperaba impaciente, por fin habló: “Algunos de sus vestidos llevan huipil o blusa que puede ser de escote redondo o cuadrado, con o sin mangas y las faldas pueden ser de diferentes colores adornadas con cintas o tira bordada. Como tocado lucen un sombrero de palma adornado con cintas y flores, y otras rallan en la simplicidad con solo un vestido y delantal.
En cuanto a los varones, -continuó Moda, ellos visten una cotona, con manga a tres cuartos y cuello cerrado, con un recogido en la pechera. El pantalón “brincacharcos“ (a la pantorrilla), lo atan con mecates de fibras del burillo. Lucen pañuelo rojo y sombrero denominado carretonero”.
Vanidad aprovechó una pausa para decir: “Otra indumentaria característica de las mujeres es la que lucen las llamadas “indias“ o “inditas“ consistente sólo en un huipil o blusa de color blanco con una falda ancha adornada con cinta, trencilla o tira bordada. Se peinan con trenzas a cada lado adornadas con cintas de colores. Llevan rebozo negro o rojo y calzan caites (sandalias)”.