Después de pasar unas largas temporadas por el Caribe, mis etéreas amigas Moda y Vanidad decidieron ir al norte, donde el frío se hace sentir sobre todo en invierno y… aquí llega Vanidad con su cantarina voz diciendo lo que ya traía en mente:
“Cuando alguien nos habla de Islandia sólo pensamos en los seis meses de noche, los seis meses de día, las aureolas boreales y el frío. Pero Islandia, a pesar de ser una isla y con una población mínima (unos 320 mil habitantes), también mantiene sus tradiciones sobre todo en la conmemoración de sus eventos importantes, como el 17 de junio, día nacional de Islandia, el más festivo del año y el más vistoso, podría decir”.
Aprovechando un respiro de Vanidad, Moda toma la palabra: “En el centro de la ciudad de Reykjavik es donde se reúnen todos en esa fecha viniendo hasta de los lugares más lejanos y, como es natural, ahí es donde se pueden apreciar los vestidos más populares del país, convirtiéndose la fiesta en un abanico de colores y de historia que conviene admirar”.
Vanidad en este momento, añade: “En cualquier país del mundo el tiempo rige casi siempre sobre la vestimenta usada a diario. Sin embargo, en Islandia podemos ver trajes típicos que cualquiera diría que forman parte del pasado, pero después de un cierto tiempo la vista y la mente se acostumbran a ellos”.
Y como no hay forma de callarla, continúa: “Debido a la gran variedad de visitantes que tiene el país, es necesario conocer muy bien cuales son los trajes islandeses, pues todos los países nórdicos se parecen en alguna forma y ninguno de ellos tiene reparo en vestirse con lo propio de su lugar de origen”.
Moda interviene: “En el presente tienen tres variedades de trajes nacionales: el usado en festividades llamado skautbuningur o faldbuninger, el peysuföt y el de diario upphlutur.
Cualquiera de estas variedades se podrán encontrar en diferentes localidades de Islandia, ya sea en Akureyri, Vik o Reykjavik en sus temporadas de fiesta”. Y así, mis amigas nos dejan un poco más de su visita por ese país tan lleno de folclore y alegría.