Ya en 1753, en Occidente se hablaba del empeño de las mujeres por lucir pantalones, aunque desde el Siglo XIII las sármatas (llamadas amazonas por los griegos) llevaban pantalones de cuero y botas. Pero también había hombres que preferían la ropa femenina como el caballero de Eon, Carlos Genoveva Luis Augusto Andrea Timotea de Beaumont, capitán de los dragones de Francia. Luis XV de Francia le hizo firmar una declaración de su feminidad, convirtiéndolo en Mademosille d´Eon. En 1810, a su muerte se descubrió su verdadero sexo: era hombre.
Desde el inicio de las fibras sintéticas, comenzaron a ponerse de moda las telas repelentes al agua, a la suciedad, a los ácaros, al mal gusto y en umbral del siglo XXI nos introdujeron las telas anti-estrés y las inmunes al mal olor. ¿Como lograron tales innovaciones? Para obtener el relajamiento, la tela deber ser de tejido de fibra natural mezclada con un hilo invisible a base de carbonio trilobato, que sirve para proteger al cuerpo de los campos electromagnéticos. En cuanto a las inmunes al mal olor, el secreto está en un tratamiento antibacteriano a la tela. ¿Podremos pensar que con la proliferación de estas telas en este siglo habrá menos sex-appeal en el sexo opuesto debido a la carencia, para muchos, de un excitante olor y menos mujeres al borde de un ataque de nervios?