El Emperador de la antigua Bizancio tenía la facultad para escoger esposa sin necesidad de buscar entre la realeza. El método consistía en convocar a un concurso de belleza donde participaban jóvenes de todas las partes del imperio, sin importar rangos. El Emperador realizaba la selección final ofreciendo una manzana a la joven escogida. En esa forma, Theodora, mujer de condición humilde, fue convertida en Emperatriz por Justiniano.
Al crearse el vestido, surgieron con él los implementos que se utilizarían para facilitar su manufactura o mantenimiento. Así, las planchas se inventaron hacia el siglo cuarto de nuestra Era. Los chinos empezaron utilizando un recipiente de lata con mango que contenía brasas. Hoy las planchas evolucionaron hasta el uso del vapor, que nos llegan de manufactura china.