Con esta moneda virtual, que implementa mecanismos para evitar que su valor se afecte por la volatilidad del mercado, se le ofrece la oportunidad a los migrantes de enviar dinero a su país de origen.
La criptomoneda Send (SDT) fue cocreada por Marcio Abreu, egresado de Ingeniería de Sistemas de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) y cofundador de la plataforma WeSend, que permite hacer transacciones de un lugar a otro.
El proyecto inició hace dos años, cuando el ingeniero Abreu y Camilo Jiménez, también cofundador y CEO de Send, diseñaron y desplegaron en la Costa Este de Estados Unidos y en Europa una serie de cajeros automáticos en los que los usuarios pueden comprar bitcoins pagando en efectivo.
“Ha sido un proyecto exitoso, logramos desarrollar un producto más barato de mantener y desplegar que el de la competencia”, comentó el ingeniero Abreu.
A raíz de este proyecto se evidenciaron patrones demográficos porque los cajeros automáticos que tenían mayor demanda eran los de las zonas de migrantes. Comprobaron que la principal razón por la que la gente los estaba usando era porque en muchos países de Latinoamérica, África y Asia no es sencillo enviar dinero.
“Observamos que las personas buscaban maneras de enviar remesas a casa y entonces descubrieron en las criptomonedas una manera eficiente de hacerlo. La mayoría enviaba bitcoins a países como Venezuela y México”, confirma el experto.
Después se desarrolló la aplicación WeSend, una plataforma en la que las personas podían vender y comprar bitcoins en línea, con cualquier modo de pago. La aplicación cuenta con una “capa superior” en la que los usuarios simplemente indican la cantidad de dinero quieren enviar, por ejemplo de Estados Unidos a Venezuela.
La plataforma se encarga de conectar en la “capa inferior” a dos personas, una en Estados Unidos que vende bitcoins y otra en Venezuela interesada en comprar. De esta manera se establece un canal que les permite enviar dinero sin necesidad de conocer todos los detalles sobre esta moneda virtual.
Frente a la volatilidad
Sin embargo encontraron que uno de los principales retos era la volatilidad del bitcoin, ya que es una moneda cuyo precio puede fluctuar hasta un 20 % en un día. Un segundo reto era el tiempo de la transacción: transferir esta moneda de una cuenta a otra es un proceso que puede tardar hasta seis horas.
Por eso Marcio Abreu y Camilo Jiménez, en compañía de Francisco Córdoba, crearon la criptomoneda Send (SDT), la cual tiene un algoritmo que, según su demanda, establece un precio de referencia vigente por siete días.
Al pasar los siete días, si hay un aumento en la demanda, el algoritmo calcula un nuevo precio. “Con esto generamos un activo estable que permite llevar a cabo la lógica de remesas”, precisó el ingeniero Abreu.
Eso se traduce en que la gente que envía remesas tendrá menores costos de transacción; de hecho WeSend brindará tasas menores al 2 % mientras que las remesadoras tradicionales pueden cobrar hasta el 20 % por una transacción internacional.
Aunque el primer objetivo son los migrantes, ya que es un mercado que mueve alrededor de 600 mil millones de dólares al año, se espera que cuando la moneda se masifique sea usada por cualquier persona como un medio de intercambio para productos y servicios.
Por tener un precio estabilizado y creciente a largo plazo, se puede convertir en una divisa que se constituya en un modelo de negocio para quien quiera comprar y vender.