Desde el lunes 8 de febrero, la Zona Arqueológica de el Tajín ubicada en en Papantla, Veracruz, reabrió sus puertas para todo el público y turistas interesados en asistir y conocer los orígenes del pueblo Totonaca, a través de este recorrido rico en conocimiento y respetuoso con una de las culturas prehispánicas vivas más importantes de nuestra era.
Fueron más de 20 meses del cierre de puertas, y entre los factores que obligaron a que esto sucediera están principalmente los protocolos sanitarios y semáforo epidemiológico derivados de la pandemia, aunque también existieron otros factores como el paso del huracán “Grace”, las fuertes lluvias y algunas rehabilitaciones.
Para cumplir debidamente las medidas expedidas por las autoridades sanitarias, la entrada a El Tajín está limitada a 300 personas por día, donde el 50% es gratuito para personas discapacitadas, maestros, estudiantes, jubilados y pensionados. Asimismo se mantiene el acceso controlado, las desinfecciones en los accesos y el uso obligatorio de cubre bocas en todo momento de la visita.
Los horarios de atención serán de 10 de la mañana a 4 de la tarde, con un costo de 85 pesos por persona, y para evitar aglomeraciones, el acceso se realizará en grupos de 10 personas cada 10 minutos.
A menos de cinco horas de distancia en carretera desde la CDMX, la Zona Arqueológica del Tajín, es un tesoro cultural y arquitectónico inigualable, no sólo por la icónica Pirámide de los Nichos y los vestigios, sino por ser fuente de trabajo para toda la región gracias a su cercanía con el Pueblo Mágico de Papantla, mundialmente famoso por el ritual de los Voladores, pero también por sus murales y su cosmogonía que los rodea. Cabe señalar que a menos de 1 kilómetro de la Zona Arqueológica, se encuentra el Parque Temático Takilhsukut, hogar de la cultura Totonaca y de los abuelos del Kantiyán.