Una de las más raras y grandes joyas de la naturaleza de México se esconden en Tecate, en , un espectacular escenario de formación rocosa compuesta de colores ocres y montículos de piedras de granito, miradores en las alturas, vistas sorprendentes para admirar los más bellos atardeceres de la vida y mucho más.

Este prodigioso lugar es la ruta principal para ir a la capital de Baja California y se trata de una carretera con pronunciadas curvas, que se ubican a un costado de las antes mencionadas formaciones de roca metamórficas, ígneas intrusivas, granodioritas, que originalmente fueron de origen sedimentario marino (con una edad aproximada de 420 millones de años) y en donde suceden 2 fenómenos muy interesantes.

Inicialmente este paraíso debe su nombre al sonido que genera, muy similar a un murmullo o rumor que sucede gracias a que el viento pasa entre las caprichosas piedras. La sonoridad es tan peculiar que vivirás uno de los instantes más hipnotizantes de tu viaje.

Mientras que el segundo fenómeno que puedes disfrutar es la vista, puesto que se trata de un plano de la falla de San Andrés, donde se puede admirar parte de la placa tectónica y su adelgazamiento de la corteza, rocas graníticas de caras suavizadas por la lluvia, flora de pinos piñoneros, follaje, monte chaparral que brota de espacios de suelos sólidos, e inmensidad de cielos azules y horizontes profundos con vistas a la Laguna Salada.

¿Qué hacer?

En tu camino por este oasis del susurro, debes saber que las actividades más entretenidas van desde la práctica de rapel con expertos que te prestan equipo y te ofrecen una aventura segura para bajar las pendientes más retadoras; hacer caminatas, captura de maravillosas fotografías, pinturas rupestres, días de campo y realizar una parada a sus miradores.

Nada podrá prepararte para las impactantes vistas sobre la cordillera rocosa que parecerán sacadas de un sueño, en paradas como el mirador Km 57+300, Ojo de águila, El caminero, Letras Rumorosa y La Casa de Piedra una construcción indispensable a pisar que se trata de una casa perfectamente integrada en la piedra de arquitectura orgánica y terraza de madera. La leyenda cuenta que este lugar fue hogar del capo de la mafia Al Capone pero algunos dicen que se trató de la residencia de una actriz extranjera que se enamoró de las vistas panorámicas.rappel

Recorrer El Vallecito es otra actividad indispensable de tu excursión a la Rumorosa, un singular yacimiento arqueológico que posee área ceremonial Kumiai, sendero y pinturas rupestres que cuenta con figuras geométricas, animales, soles y humanoides estilo Diegueño Representacional – de nombre El Tiburón, El Diablito, Hombre Enraizado, La Cueva del Indio y Los solecitos–. Estas piezas de arte prehistórico fueron elaboradas con pigmentos minerales y orgánicos que, durante el fenómeno astronómico del solsticio de invierno, visualmente se iluminan de manera natural.

Otra opción para los curiosos es visitar Parque Eólico, un proyecto mexicano para la creación de energía renovable que reduce el efecto de gases invernadero con gigantescos molinos de viento entre las piedras erosionadas, que generan la energía que ilumina miles de hogares de Mexicali y Tecate.

          La naturaleza de La Rumorosa, la zona montañosa más espléndida e inusual de la frontera, te dejará sorprendido y con una sensación de inmensidad que te espera en cualquier época del año, pero debes saber que durante enero y febrero su paisaje se transforma por la caída de nieve en todos sus alrededores.

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