El río Tijuana, una fuente vital de agua para miles de personas en California y Baja California, se encuentra en una situación crítica. Un informe reciente de American Rivers lo ha clasificado como el noveno río «más amenazado» de los Estados Unidos, destacando la grave contaminación que enfrenta este ecosistema crucial.
Un río en peligro
Desechos crudos y contaminantes químicos provenientes de la ciudad de Tijuana fluyen sin cesar hacia el río, causando un impacto devastador en la salud pública, las economías locales y los ecosistemas circundantes. Las playas de Imperial Beach han estado cerradas durante casi 800 días consecutivos debido a la contaminación, lo que representa un duro golpe para la economía turística de la región.
Un llamado urgente a la acción
El informe de American Rivers hace un llamado urgente a la acción para abordar la crisis del río Tijuana. Se necesitan medidas contundentes para mejorar las plantas de tratamiento de aguas residuales en ambos lados de la frontera, tanto en México como en Estados Unidos. La expansión y el mantenimiento adecuado de estas instalaciones son esenciales para detener el flujo de aguas residuales contaminadas al río.
Una lucha por el futuro
La situación del río Tijuana es un recordatorio aleccionador de la fragilidad de nuestros recursos hídricos y la necesidad de una acción colectiva para protegerlos. La salud de este río no solo es vital para las comunidades que dependen de él para su sustento, sino también para la salud del planeta en su conjunto.
Unidos por un futuro más verde
Organizaciones como la Fundación Surfrider del Condado de San Diego y Un Mar de Colores, con sede en Baja California, están trabajando incansablemente para defender el río Tijuana y promover soluciones sostenibles. Su labor es fundamental para garantizar un futuro más verde y saludable para este ecosistema vital.
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Con información de NBC San Diego