Cuando las cosas no son… no suceden, aunque uno haga lo imposible para que se logren. Se podría hacer y deshacer, pedir, llevar, buscar, rogar, y demás, pero, si eso que tanto se quiere no se da, hay que reconocer que hay que dejarlo ir. Porque igual, no hay nada más que hacer.
El dejar ir lo que no se da, no es un sinónimo de mediocridad, ni una muestra de conformismo. Solo quiere decir que hay que aceptar que ya se hizo todo lo humanamente posible para conseguir lo que se deseaba y no sucedió. El motivo, se desconoce. Pero claro está que ese camino no es. Hay que soltar el apego, cambiar la dirección, buscar otros horizontes y hacer algo nuevo.
De nada sirve enojarse con la persona que negó el trabajo deseado, o culparse por lo que no se tiene o lo que se perdió, vivir en él hubiera… será la opción más toxica que se puede tener. Solo causa dolor y maltrata a la mente. Soltar lo que no se da, no es rendirse, es aceptar lo que no es, para poder ver con mayor claridad lo que está por presentarse.
Existe una diferencia muy grande entre dejar ir y no salir de la zona de confort para lograr lo que se propone. Muchas personas confunden y piensan que el pedir dos y tres veces trabajo, el tratar de veinte maneras distintas que sus proyectos sucedan es suficiente, pero en realidad nunca cambiaron, solo hacen más de lo mismo, con otra presentación. No cambian la esencia, la forma o el modo de hacer y de pensar. No analizan, ni adaptan las necesidades. Tampoco se confrontan con ellas mismas. De alguna manera estas gentes, terminan resignados y toman el papel de las pobres víctimas. Culpando y encontrando todos los pretextos posibles. Entonces así, pueden justificar que ellos viven en un estado de carencias y miseria tanto material como espiritual porque nada les sale bien o nada se las da.
Si bien es cierto que hay que hacer las cosas de una manera distinta, con una visión innovadora, con mayor sensibilidad y percepción de la realidad. Lo importante es: Poder tener la capacidad y la honestidad de reconocer la diferencia, es decir, saber cuándo no se hizo lo que se debía, y cuando se tiene que soltar, dejar ir y poder fluir.
Es difícil, aceptar hay un destino, con razones misteriosas que hacen que las cosas se den con facilidad o se atoren y simplemente no funcionen. Cada quien puede interpretar esta cuestión a su manera, destino, dios, universo, coincidencias, etc…sea cual fuere esta razón. Para soltar lo que no es, sin culpa ni reproche, uno tiene que tener fe y reconocer que cuando las cosas no se dan como uno quiera seguramente esa opción no es y ya viene en el camino algo mejor.
Nadie vino a este mundo para sufrir o morir en vida.
La receta
Dejar ir lo que no es
Ingredientes
- 1 taza de actitud positiva- buena disposición, ojo noble y entusiasmo
- 1 pieza de asertividad- poder reconocer la diferencia y marcar el limite
- 5 gotas de fe- reconocer que hay una buena razón por lo que suceden o no las cosas
- 1 manojo de fortaleza- valor para dejar ir cuando sea el momento o luchar más cuando aún se pueda
- 1 vaso creatividad- encontrar nuevos pensamientos para tener nuevas oportunidades
Recomendación del chef: Acepta que cuando ya hiciste todo lo que se podía hacer y agotaste todas tus opciones y nada salió, es momento de dejar ir. No te aferres a lo que no sale porque solo vas a sufrir.
Como poder soltar o aceptar:
1.La Aceptación desatora, ofrece un nuevo inicio y fomenta el crecimiento personal. Hay una gran diferencia entre lo que se puede mejorar, lo que no se puede cambiar; el entender la diferenciase empodera y otorga oportunidades extraordinarias.
2.El dejar ir lo que no es, da valor para liberarse y enfrenta al cambio. Poder aceptar la realidad, conquistar los miedos y las desilusiones fortalece el carácter, mejora la perspectiva y desintoxica los pensamientos limitantes.
3.La aceptación no impide sentir enojo o frustración. Estos ingredientes son básicos para entender que ha llegado el momento de soltar y dejar ir. No hay que aferrarse y hay que tener valor para soltar y seguir el camino.
“El que no se den las cosas también es una respuesta a tus esfuerzos, pon mucha atención.”