Después de visitar Nicaragua, mis etéreas amigas Moda y Vanidad decidieron visitar la República de El Salvador. Moda, con voz pausada, empezó así: “El Salvador es la más pequeña de las repúblicas de América Central, aunque su densidad de población es la mayor de la región. El Imperio Maya también abarcó parte de esas tierras que compartieron los grupos étnicos llamados pipiles, ulúas e izalcos, entre otros”.
Interviene Vanidad para decir: “En ese país, igual que en muchos otros con poblaciones indígenas, existían estilos de vestimenta prehispánica los que han dejado de ser de uso común pero sí podemos apreciarlos en regiones donde las mujeres han mantenido en gran parte sus prendas antiguas como es el caso de la región de los izalcos, de Panchimalco, elaboradas con materiales y técnicas tradicionales como el telar de cintura.
Ahí es donde confeccionan la llamada naguilla. Tanto en Izcalco como en Nahuizalco y Santo Domingo de Guzmán, sus prendas constan de falda o refajo, huipil (güipil) o blusa, faja y el insustituible chal. El refajo, confeccionado con la tejido grueso se coloca haciendo una serie de pliegues o paletones hasta formar lo que llaman nacascuey para después ajustarlos a la cintura con una faja. El güipil es una blusa corta confeccionada en tela de popelina o zaraza”.
Y Moda agrega: “Las mujeres de Yucuayquin confeccionan sus vestidos en manta blanca con volantes y ribetes en azul y rojo y en el Departamento de Morazán, la cacaopera luce delantal y bolsa de tela adornada con diseños bordados y un tapado como complemento”.
¿ Y los trajes masculinos cómo son? “Ah, dijo Vanidad, se reducen a un calzoncillo largo y camisa de algodón blanco. Lucen sombrero de palma y calzan caites de cuero. Un complemento es el uso del machete y como adorno al cuello un escapulario.
Los salvadoreños han destacado en el arte de hacer gallardetes o papel picado con papel de china de colores muy vistosos. Algunos de sus trabajos han sido considerados verdaderas obras de arte”. Terminó diciendo Vanidad, mostrándonos un ejemplo de gallardete.
“Pero recuerda -dijo Moda- que también se divierten, como lo ves en la imagen que te presento”.