“¡Vaya amiga! –me gritó Vanidad- si la visita a Islandia me impactó de nuevo, no se diga lo que me impresionó Noruega en esta época: paisajes invernales de una belleza incomparable, glaciares y fiordos, atardeceres de fuego, pintorescos pueblos de pescadores y tradiciones que perduran, con algunas de las muchas bellezas que identifican a Noruega”.
Moda, después de saludarme, intervino para relatar lo siguiente: “En cuanto al vestuario regional o tradicional de este país escandinavo, te diré que aunque hay diferencia entre una región y otra, por lo general coinciden en el negro con bordados multicolores, como base de su indumentaria.
En Buskerud, al sur de Noruega, -continuó- las mujeres lucen en sus fiestas típicas una túnica negra suelta, sostenida con tirantes y bordada en rojo, amarillo y verde”.
A Vanidad se le notaban las ganas de hablar y lo logró: “Los hombres llevan generalmente pantalón negro a la rodilla, camisa blanca, chaleco rojo y chaqueta blanca. Los habitantes de Setesdal también combinan el negro con rojo, verde y blanco. A las mujeres les gusta usar sobrefaldas que ajustan con un cinturón.
Y lo mismo –agregó- mujeres que hombres llevan por complemento del traje un bolero muy corto profusamente adornado con bordados y botones de metal”.
Moda aprovechó un respiro de Vanidad para decir “En Voss acostumbran acompañar su traje negro con un delantal blanco y adornan su cabeza con tocados muy peculiares.
Los estilos típicos que lucen en Telemark, son realmente elegantes. Combinan lana negra con bordados en rojo y amarillo. Los delantales forman parte del mismo traje.
Los hombres también se ven atractivos, con sus trajes negros combinados con blanco o rojo. En Vestfold destacan las bolsas limosneras bordadas que colocan en el cinturón como un complemento de su vestuario”, terminó relatando Moda.
“Y en Nord More, -agregó Vanidad- las mujeres cambiaron el negro por el marrón, combinando asimismo con rojo y verde. Los hombres por su parte incluyen el marrón en su conjunto.
El bolero es una prenda que tiene más de cien años de antigüedad pero ha perdurado en el gusto de las mujeres con tendencias románticas”.