Indonesia, cuya capital es Yakarta, es un archipiélago ubicado entre el sudeste asiático y Oceanía. Está formado por unas 17 mil islas, entre ellas Java, Sumatra, Célebes y Nueva Guinea Occidental. Cuenta con 300 grupos étnicos con su diversidad de costumbres.
Estaba yo escribiendo una crónica acerca de Indonesia, cuando de repente Moda y Vanidad aparecieron ante mi y sin más, Vanidad empezó a decir del BATIK aclarando: “Es la tela más popular de Indonesia. El método que utilizan para su decorado se remonta muchos siglos, siendo en la actualidad los artesanos quienes pintan los lienzos con sus preciosos, misteriosos y simbólicos dibujos, usando para ello tintes y cera”.
Moda aprovecho un pequeño silencio de Vanidad para decir: “Otro de los tejidos bellos es el que lleva dibujos realizados con hilo de plata y oro entretejidos, los que van confeccionados en bellísimos trajes dan realce a las ceremonias en Indonesia, manteniendo sus tradiciones ancestrales con gran apego”.
Moda continuó su relato antes de que Vanidad tomase la palabra: “Amantes de todas las artes, los habitantes de Indonesia hacen gala de sus bailes, que se convierten en ritos misteriosos trasmitiendo al espectador occidental la inquietud de lo desconocido.
Los tocados que tradicionalmente lucen las mujeres van desde los más sencillos, como el de las jóvenes de Tapanuli, hasta los más complicados como el de Sumatra o Java. El arreglo de su pelo también tiene sus diferencias, dependiendo del lugar como en Bali, Java o Mandar”, terminó diciendo Moda.
Vanidad, impaciente intervino: “El sombrero más popular y de uso común y que me encanta, es el cónico como el que llevan las mujeres de Toraja
y ya que hablo de Toraja, en la isla Célebes, tienen una extraña costumbre -continuó diciendo Vanidad-
“mantienen las efigies de sus muertos, hechas de madera, en balcones como vigilantes de la paz de su poblado. Desde luego que no todos los lugareños tienen ahí las efigies de sus difuntos. En realidad son lugares privativos de los jefes de las regiones y de los ricos. Periódicamente sus ropajes son cambiados. Es muy impresionante ver esa imagen”, -terminó sonriente mi alegre amiga Vanidad con su relato, aunque en esta ocasión frunció un poco el ceño al recordar las efigies.