Como todos los martes, Moda y Vanidad se hacen visibles ante mi, para contarme las visitas que se han propuesto hacer para ponerme al corriente de lo que todavía perdura en el ámbito tradicional de los países del mundo. En esta ocasión comenzó Vanidad, diciendo:
“El altiplano y las llanuras circundantes del lago Titicaca, en Bolivia, el más alto del mundo con 3,815 mts., sobre el nivel del mar, constituyen el hábitat de los aimaraes, quechúas y chipayas,
pueblos que suman un alto porcentaje de la población boliviana y que fueron origen de civilizaciones tan prominentes como la de los Incas. Los aimaraes fueron sometidos por los incas en el siglo XV, pero las ruinas de Tiahuanaco nos han dejado muestras de su desarrollo”.
Moda se apresura a decir: “Bolivia cuenta con tres zonas con climas diferentes según la altura, por lo que la indumentaria de sus habitantes varía. El traje más reconocido es el de las aimaraes, que acumula faldas acampanadas profusamente plegadas. Estas faldas, llamadas polleras, son confeccionadas en algodón, terciopelo o artisela de colores muy vivos y pueden encimar hasta diez a un tiempo y todas de diferentes tonalidades. Esta disposición de faldas me hizo recordar las de Montehermoso, España y las que llevan las tarahumaras de México. Visten además una blusa de tela ligera, un manto de algodón o chal de lana sujetado con algún alfiler y una pieza más, el aguayo, colocado de tal forma que hacen una bolsa trasera sobre la espalda que tiene diversos usos, como el de servir para transportar a los pequeños, o la mercancía que han adquirido en el mercado. Y el toque más característico de este vestuario es el sombrero de fieltro en forma de hongo”.
“Por su parte, -intervino Vanidad- las mujeres chipayas, en lugar de sombrero lucen complicado peinado, logrado con un centenar de delgadas trencillas, costumbre que ha perdurado largo tiempo, pues se han encontrado momias en el altiplano que así lo demuestran.
Y los hombres del poblado de Tarabuco generalmente llevan pantalón corto de lana, camisa, poncho, sombrero y sandalias con suela de hule”.