El  busca, a través de una moción, que se instruya a la administración del presidente Joe Biden, que llame a consultas a funcionarios mexicanos por violaciones al Tratado México--Canadá (T-MEC) en materia energética.

La propuesta aún debe de ser aprobada por los congresistas para que pueda integrarse en la versión final de la Ley Bipartidista de Innovación.

Los senadores mantienen las acusaciones de que México no está siguiendo los acuerdos comerciales establecidos en el T-MEC.

Previo a esta iniciativa, el gobierno de Estados Unidos ha enviado a diferentes funcionarios a tratar el tema con la administración mexicana, lo que incluye la visita de la secretaria de Energía, Jennifer Granholm; el enviado especial de Estados Unidos para el Cambio Climático, John Kerry, así como la Embajadora Comercial de EU, Katherine Tai, todos ellos para hablar de los cambios en la política energética de México, y el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar.

Los congresistas y senadores de Estados Unidos también han solicitado varias veces al gobierno de Joe Biden que pida a México cumplir con los acuerdos firmados en el tratado comercial y poco a poco han incrementado la presión.

A las voces del sector público estadounidense se han sumado empresas y asociaciones comerciales de ese país. En conjunto, acusan que el gobierno del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, viola el T-MEC, al crear una política energética que obstaculiza el desarrollo de las inversiones privadas en el país, con el objetivo de darle prioridad a Pemex y CFE.

Entre los cambios aplicados en México al sector energético, han acusado la falta de permisos para operar terminales de almacenamiento, así como la cancelación de permisos de importación.

En otro plano está la modificación a la Ley de la Industria Eléctrica, que también fue señalada como violatoria del T-MEC.

En México, las autoridades federales insisten en que el país tiene el derecho a modificar su constitución en materia energética y que el sector no fue incluido en el T-MEC

Sin embargo, el capítulo 22 del acuerdo tripartita, establece que las empresas estatales no recibirán un trato preferencial, y para el gobierno de Joe Biden y los congresistas, este apartado no se cumple.

En la moción aprobada, el Senado de EU solicitó a la representante comercial de ese país, Katherine Tai, atender esto como una prioridad.

Tai ha sido una de las críticas más duras del gobierno federal y las acciones que han tomado en materia energética.

Una muestra de ello es que a inicios de abril, Tai envió una carta a la secretaria de Economía mexicana, Tatiana Clouthier, en la que pidió al gobierno mexicano dejar la actual política energética, pues buscarían todas las herramientas a su alcance dentro del T-MEC para defender las inversiones estadounidenses.

“Desafortunadamente, mientras que hemos tratado de ser constructivos con el gobierno mexicano para tratar estas preocupaciones, no habido un cambio en la política energética de México y las compañías norteamericanas continúan enfrentando tratos arbitrarios sobre los 10 mil millones de dólares invertidos en el sector energético en México, muchas de ellas en instalaciones de energía renovable”, amenaza la carta.

Dejar respuesta

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí