Este 8 de junio se conmemora el , una jornada dedicada a la reflexión sobre su importancia y los esfuerzos necesarios para restaurar su equilibrio.

Con el 90% de las poblaciones de grandes peces agotadas y el 50% de los arrecifes de coral destruidos, la hace un llamamiento a trabajar unidos para crear un nuevo equilibrio con el océano que ya no agote su riqueza, sino que restaure su vitalidad y le aporte nueva vida.

“Los océanos albergan la mayor reserva de biodiversidad de nuestro planeta. Los recursos que contienen son el sustento de las comunidades, la prosperidad y la salud humana en todo el mundo”, ha declarado el Secretario General en un mensaje.

Sin embargo, António Guterres advierte que esta biodiversidad está sufriendo los embates de la pesca excesiva, la sobreexplotación y la acidificación de los océanos. “Más de un tercio de las poblaciones de peces se explotan a niveles insostenibles. Estamos contaminando el agua de nuestras costas con productos químicos, plásticos y desechos humanos”, señaló.

Vientos de cambio

Ante esta situación, y con el lema Planeta Océano: las mareas están cambiando, las Naciones Unidas está trabajando con políticos, líderes indígenas, científicos, ejecutivos del sector privado, la sociedad civil, celebridades y jóvenes activistas para darle prioridad a la protección de los océanos.

“Empiezan a soplar vientos de cambio”, declaró Guterres, quien en su mensaje destacó las principales medidas que se han tomado para proteger los océanos de todo el mundo:

  • la aprobación de la meta mundial de conservar y gestionar el 30 % de las zonas terrestres, marinas y costeras para 2030 y un acuerdo clave sobre subvenciones a la pesca
  • la aprobación de medidas de protección que tuvo lugar en la Conferencia sobre los Océanos que de Lisboa
  • la aprobación el pasado mes de marzo del Tratado sobre la Alta Mar, relativo a la conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica marina de las zonas situadas fuera de la jurisdicción nacional
  • la negociación que está teniendo lugar de un instrumento mundial jurídicamente vinculante que ponga fin a la contaminación por plásticos

En este contexto, el Secretario General aseguró que “cumplir la gran promesa que representan esas iniciativas requiere un compromiso colectivo”.

Océanos indispensables

En este día, las Naciones Unidas recuerdan que los océanos del mundo, su temperatura, química, corrientes y vida, mueven sistemas que hacen que la Tierra sea habitable para la humanidad. Cubren más del 70% del planeta y producen al menos el 50% del oxígeno.

“Los océanos son la base de la vida. Nos aportan el aire que respiramos y los alimentos que comemos. Regulan el clima y el tiempo”, explicó el Secretario General.

Históricamente, los océanos y los mares han sido cauces vitales del comercio y el transporte. Hoy en día, son la principal fuente de proteínas para más de mil millones de personas en todo el mundo.

También son clave para nuestra economía, ya que se calcula que en 2030 habrá 40 millones de personas empleadas en industrias basadas en los océanos.

“La humanidad cuenta con los océanos. Pero ¿pueden ellos contar con nosotros? Deberíamos ser el mejor amigo de los océanos. Y, sin embargo, hoy por hoy somos su peor enemigo”, cuestionó Guterres.

Las ballenas, junto con los delfines, son "aliados del clima", ya que juegan un papel crucial en la capacidad del océano para fijar, almacenar y secuestrar carbono.
Unsplah/Rémi Boudousquié
Las ballenas, junto con los delfines, son «aliados del clima», ya que juegan un papel crucial en la capacidad del océano para fijar, almacenar y secuestrar carbono.

Gestión sostenible

La gestión prudente de este recurso esencial es una característica clave del futuro sostenible. Es necesario tomar medidas para revertir el continuo deterioro de las aguas costeras, que no solo está teniendo un efecto adverso sobre el funcionamiento de los ecosistemas y la biodiversidad, sino que también está afectando negativamente a la pesca de pequeña escala.

Además, “el cambio climático inducido por los seres humanos calienta nuestro planeta, perturba los sistemas meteorológicos y las corrientes oceánicas y altera los ecosistemas marinos y las especies que los habitan”, añadió António Guterres.

Las áreas marinas protegidas deben ser administradas de manera efectiva, contar con recursos suficientes y regulaciones que ayuden a reducir la sobrepesca, la contaminación marina y la acidificación de los océanos.

“El Objetivo de Desarrollo Sostenible 14, orientado a conservar y utilizar sosteniblemente los recursos marinos, pende de un hilo. En este Día Mundial de los Océanos, sigamos impulsando las medidas necesarias”, finalizó.

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