a demanda de una mexicana indocumentada ha impedido que la administración del presidente Donald Trump acabe con el programa que protege contra deportaciones a unos 800 mil dreamers, 622 mil de ellos de origen mexicano.
Dulce García, una dreamer y abogada de migración federal en Chula Vista, California, confirmó a Excélsior ser “la primera indocumentada que demandó al Presidente”.
Trump, a través de su fiscal general, Jeff Sessions, anunció el 5 de septiembre del año pasado el desmantelamiento del programa de Acción Diferida para quienes Arribaron durante la Infancia (DACA).
Sessions dijo que dejaba en manos del Congreso, con un plazo de seis meses, terminar, cambiar o continuar el DACA, pero la mayoría republicana estaba de acuerdo con Trump en que la condición de que el programa continuara sería ligarlo a la aprobación de fondos para el nuevo muro.
Mientras varias organizaciones protestaban y la bancada demócrata exigía desligar el tema de los dreamers de toda construcción del muro, García presentó en una corte en San Francisco una demanda colectiva a nombre suyo, de su hermano y de otros cuatro dreamers.
“La demanda colectiva fue a nombre de un grupo muy reducido, pero que en realidad representa a todos los jóvenes soñadores, a los dreamers” que llegaron a EU cuando eran niños a acompaña a sus padres indocumentados, crecieron en este país y lo consideran propio, comentó García.
Para el 18 de septiembre, la demanda de García había frenado el plan de la administración Trump, y había metido en dificultades al Departamento de Justicia, que tenía que demostrar cómo si el Presidente de EU opinaba que los dreamers eran “personas maravillosas” y DACA un “tremendo programa”, quisiera terminarlo acusando a los jóvenes de indocumentados.
Para fundamentar la demanda, un grupo de dreamers revisó miles de mensajes del Presidente en Twitter, hasta encontrar los más contradictorios con la orden de desmantelar el DACA.
El caso regresó y se encuentra ahora en la Corte de Apelaciones de Noveno Circuito en San Francisco en debate con el pleno de los jueces.