"ACEPTACION/ADAPTACION Y ENCONTRANDO UN SENTIDO A LA VIDA"

Hola, bienvenido a este nuestro espacio de tanatología, hoy hablaremos acerca de la: "ACEPTACION/ADAPTACION Y ENCONTRANDO UN SENTIDO A LA VIDA"

Sobre la aceptación y adaptación

Viktor Frankl.- catedrático de neurología y psiquiatría de la Universidad de Viena con un doctorado en filosofía, escribió:

Si no está en tus manos cambiar una situación que te produce dolor, siempre podrás escoger la actitud con la que afrontes ese sufrimiento.

Por eso al dejar ir a alguien a quien queremos mucho, nos enfrentamos con el mismo compromiso: llorar y desprendernos del pasado para poder iniciar una nueva vida.

Somos conscientes de la realidad de la impermanencia y la muerte, que no hacen concesiones, pero no debemos permitir que se cierre nuestro corazón, de resolver no volver a amar o confiar en otra persona. Si sucumbimos a esa tentación, inmovilizamos nuestra vida en el pasado, y acabaremos procurándoles un sufrimiento indecible a aquellos que nos aman, y en especial a nuestros seres más cercanos.

Tratando de defendernos del dolor, perdemos contacto con la fuente de amor que hay en nuestro corazón y sin darnos cuenta nos causamos más dolor.

El estar conscientes de que tarde o temprano perderemos a todos los que queremos, ya que no son inmortales, puede ayudarnos a aprender a apreciar mejor a las personas que hay en nuestra vida.

Entonces se hace más sencillo perdonar y dejar ir, o a decir a otra persona lo agradecido que estamos por lo que aporta a nuestra vida.

El proceso de adaptación de nuestra pena puede ayudarnos a vivir con mayor plenitud, a apreciar cada día que vivimos, a valorar a toda persona como regalos irremplazables.

Christine Longaker en su libro Afrontar la muerte y encontrar esperanza, escribe: "En el duelo tendremos que desprendernos finalmente de nuestro apego a la persona que se ha ido, pero podemos conservar nuestro amor por ella".

O sea que no quedamos abandonados en el duelo, podemos alimentar nuestros recuerdos de amor y permitir que éste siga fluyendo hacia nosotros.

Aunque la persona que hayamos perdido sea la más importante de nuestra vida, podemos expandir la expresión de nuestro amor después de su muerte.

¿COMO? bueno,cuando nuestra aflicción acabe, necesitamos encontrar la forma de aportar algo al mundo, de dedicar nuestra vida a algo más importante que nuestros deseos y necesidades personales. Incluso podemos dedicar nuestro trabajo a la memoria del difunto. Pero, una advertencia: es importante mantener un equilibrio. Algunos se refugian en esa nueva actividad de servicio y dejan que se consuma todo su tiempo y su energía, y de ese modo evitan su viaje por la pena y desatienden a las personas vivas que la quieren.